El Consejo de Ministros italiano ha aprobado este jueves las modalidades del 'acuerdo de integración entre el extranjero y el Estado' que obliga a los extranjeros a realizar un curso formativo de dos años para aprender italiano y conocer la organización de las instituciones para obtener el permiso de residencia en Italia, según informa el diario 'La Stampa'.

Al finalizar este curso, los extranjeros que quieran obtener el permiso de residencia tendrán que superar un examen. Si lo superan, el extranjero "obtiene el permiso de residencia" o directamente es expulsado del país, según ha explicado el ministro del Interior, Roberto Maroni, en rueda de prensa.

Los destinatarios de esta nueva medida son todos los extranjeros mayores de 16 años que entran en Italia "por primera vez" y que piden un permiso de residencia "superior a un año", aunque están excluidas las víctimas del tráfico de personas, de violencia o de esclavitud.

"Aceptando el acuerdo, el ciudadano extranjero estudia para adquirir un conocimiento base de la lengua italiana hablada y un conocimiento suficiente de la organización de las instituciones pública y de la vida civil en Italia", ha explicado Maroni.

Sin embargo, Maroni ha explicado que será el propio Estado quien pague "todos los gastos" para permitir "un verdadero proceso de integración" y, por ello, "el extranjero debe participar en todas las actividades a través de un sistema de créditos".

Según ha declarado Maroni, los extranjeros tendrán que superar "al menos 30 créditos" aunque pueden aumentarse "con otras actividades, como voluntariado o un curso de formación profesional".

No obstante, el ministro ha asegurado que los créditos ya realizados también pueden ser eliminados, puesto que "si, por ejemplo, el extranjero obtiene una condena penal, aunque no sea definitiva o incurre en actos ilícitos administrativos o tributarios", se eliminarán los créditos realizados hasta el momento.

"Un mes antes de que caduque el bienio, la Administración estatal realizará una verificación" y si "alcanzan los 30 créditos, el curso se considera completado y se concede el permiso de residencia".

Maroni ha recordado también que si los créditos obtenidos están entre los 16 y los 30 créditos, los ciudadanos extranjeros podrán prorrogar un año el curso para permitir alcanzar los 30 créditos. Finalmente, el Estado podrá derogar el 'acuerdo de integración' y expulsar al extranjero de Italia si después de dos años, el extranjero no ha obtenido ningún crédito.