Al menos 21 adultos y un menor han muerto tras la potente explosión que ha provocado este viernes graves destrozos en el emblemático Hotel Saratoga de La Habana, situado en el centro de la capital cubana, según ha confirmado la Presidencia de Cuba a través de la red social Twitter.
Asimismo, el último balance actualizado, ofrecido en una reunión realizada en el Palacio de la Revolución dirigida por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y varios ministros de su Ejecutivo, cifra en 50 los adultos y 14 los menores hospitalizados.
Díaz-Canel ha agradecido la solidaridad de varios países amigos ante el incidente, que se ha llevado la vida de 22 personas, entre ellos una embarazada y un niño. La Presidencia cubana ha subrayado que las familias afectadas por los destrozos ocasionados por la explosión han sido trasladadas a "lugares seguros mientras se realizan acciones de recuperación".
"Estamos centrados en la atención a las personas, a los familiares de los fallecidos y también de quienes se encuentran hospitalizados. El trabajo de las instituciones de Salud y equipos de rescate y salvamento ha sido inmediato", ha señalado el presidente cubano.
El incidente se produjo en torno a las 10.50 horas (hora local) y aparentemente habría sucedido mientras se realizaba un traslado de gas licuado desde un camión, según han informado las autoridades cubanas, que han descartado que sea un atentado, tal y como ha recogido Cubadebate.
Los niños de la escuela contigua a la instalación hotelera, con más de 390 alumnos, fueron evacuados tras la explosión y llevados con sus familiares. Entre los estudiantes hay al menos cinco heridos, según han recogido los medios cubanos.
Debido a la explosión, al menos 23 edificios de la zona han sufrido daños, incluidos 17 bloques de viviendas y dos de ellos muy afectados estructuralmente. Con respecto a los menores heridos, tres están en estado crítico y dos en estado grave, mientras que hay al menos 18 adultos en estado grave o crítico.
En un primer momento, la Presidencia de Cuba había informado a través de su cuenta en Twitter de que había trece desaparecidos y de que las investigaciones preliminares indicaban que la explosión había sido provocada por un escape de gas.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se ha desplazado al lugar del suceso acompañado del primer ministro, Manuel Marrero y el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo, que ha confirmado que "efectivamente no ha sido una bomba ni un atentado", sino un "lamentable accidente".
La Presidencia cubana ha difundido a través de redes sociales varias fotografías en las que puede verse al presidente en el lugar de los hechos, así como en centros sanitarios de la zona, donde ha visitado a algunos de los heridos.
El hotel está situado en La Habana Vieja, cerca del Capitolio. Hasta la zona se han trasladado el Comando de Salvamento y Rescate del Cuerpo de Bomberos, así como funcionarios del Ministerio del Interior, según el diario 'Granma'. La explosión ha causado también daños en un edificio de viviendas y en una escuela cercanos.
Pese a ser un edificio de uso principalmente turístico, el ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García Granda, ha confirmado que, si bien es probable que haya empleados del sector heridos, "no hay ningún extranjero herido".
El hotel Saratoga, de cinco estrellas, es prácticamente centenario, aunque su actual etapa comenzó en diciembre de 2005, cuando reabrió sus puertas. Cuenta con un total de 96 habitaciones, según consta en su página web.