El sargento Jody Stiger, experto en el uso de la fuerza en la Policía de Estados Unidos, ha señalado que Derek Chauvin usó una "fuerza mortal" sobre George Floyd al mantener su rodilla sobre el cuello durante más de nueve minutos.
Stiger, procedente del Departamento de Policía de Los Ángeles, ha proseguido con su testimonio, en calidad de experto, que ya inició en la anterior jornada del juicio contra el ex agente por la muerte de Floyd, que se celebra en el condado de Hennepin, en Mineápolis.
El experto ha mantenido que la fuerza inicial utilizada por el expolicía fue apropiada, pero que cuando Floyd quedó en el suelo se "debería haber reducido la acción".
Al jurado se le ha mostrado en la sesión de este miércoles, la octava del proceso, imágenes tomadas por una cámara corporal de uno de los agentes involucrados en la detención, en la que se mostraba la mano de Chauvin aparentemente presionando y manipulando la palma de la mano de Floyd, que, esposado, ya estaba boca abajo sobre el pavimento.
En este sentido, Stiger ha indicado que el acusado utilizó también una "técnica de cumplimiento del dolor", que "utilizan los oficiales para lograr que un sujeto cumpla con sus órdenes" y "a medida que se cumplen, se le otorga la reducción del dolor".
El sargento ha añadido que podía escuchar en el vídeo reproducido las esposas apretando cada vez más las muñecas de George Floyd. El testigo también ha incidido en que las imágenes muestran que Chauvin usó esta técnica durante los más de nueve minutos que tuvo inmovilizado al fallecido en el pavimento, según ha recogido ABC News.
"Estaba en posición de decúbito prono, estaba esposado, no intentaba resistirse", ha agregado, al tiempo que ha relatado que durante el suceso, el esposado expresó su dolor y dificultad para respirar.
Según Stiger, "el simple hecho de estar en esa posición y especialmente estar esposado crea una situación en la que la persona tiene dificultades para respirar, lo que puede causar la muerte". "Cuando se agrega peso corporal a eso, simplemente aumenta la posibilidad de muerte", ha añadido.
Por otro lado, el investigador principal del caso, el agente especial James Reyerson, de la Oficina de Aprendizaje Criminal de Minesota, ha asegurado que tras revisar, junto a un equipo de 50 personas, los vídeos del caso, fotograma a fotograma, ha determinado que el expolicía puso su rodilla y su peso sobre el cuello de Floyd durante casi todo el tiempo que se le mantuvo boca abajo.
El abogado de Chauvin, Eric Nelson, que intenta mostrar al jurado que las drogas de fentanilo y metanfetamina consumidas y combinadas con una enfermedad cardíaca fueron la causa de la muerte de Floyd, ha cuestionado a Reyerson sobre un vídeo en el que la defensa alegaba que el fallecido decía "comí demasiadas drogas".
En un primer momento, el investigador ha respondido que Floyd sí hizo esa declaración, si bien después el fiscal Matt Frank le ha pedido que revisase el vídeo para ver una versión más extendida, tras lo que Reyerson se ha corregido expresando que cree que Floyd dijo "no tomo drogas".
El juicio ha acogido también las declaraciones de los científicos forenses de la Oficina de Aprehensión Criminal McKenzie Anderson y Breahna Giles, que han ahondado en las evidencias recolectadas en el lugar de los hechos, la camioneta de Floyd y el coche de Policía en el que se le intentó detener.
Así, han indicado que en vehículo del fallecido se halló un medicamento recetado para la adicción a los opioides y dos píldoras que contenían mentanfetamina y fentanilo. Por otra parte, han detallado que se localizaron gotas de sangre y trozos de píldoras en la parte trasera del coche de la Policía.
Tras las pruebas de ADN en las gotas de sangre, se determinó que coincidía con el ADN de Floyd, según los científicos forenses, que han señalado también que hallaron saliva en las pastillas recolectadas en el patrullero que también coincidían con el ADN de Floyd y contenían metanfetamina.
Se acusa a Chauvin de homicidio en segundo grado, homicidio involuntario en segundo grado y asesinato en tercer grado. Si el jurado, compuesto por doce personas, le declara culpable en el juicio, Chauvin podría enfrentarse a una pena máxima de 40 años de prisión por asesinato en segundo grado, 25 años por asesinato en tercer grado y diez por homicidio involuntario.
Floyd, ciudadano negro de 46 años, murió el 25 de mayo de 2020 tras quejarse de que no podía respirar por tener la rodilla de Chauvin en su cuello, una secuencia que fue grabada en vídeo. La respuesta policial se originó porque Floyd realizó un pago con un billete falso de 20 dólares.
Chauvin fue expulsado del Cuerpo de Policía poco después y puesto en libertad bajo fianza una vez imputado por asesinato y malos tratos. Otros tres agentes se enfrentan a cargos de complicidad a la hora de cometer el supuesto crimen. Todos ellos serán juzgados en agosto.
El suceso desató en 2020 una ola de protestas contra la violencia policial y el racismo en todo Estados Unidos.