El éxodo a pie de más de 100.000 afganos que huyen del terror talibán entre el miedo y el calor

  • Cerca de 100.000 personas huyen de Kabul a pie por la frontera con Pakistán

  • Pakistán está terminando de levantar una valla entre los dos países

  • Familias enteras con ancianos y bebés se enfrentan al calor, los talibanes y al rechazo de Pakistán

Traductores, contratistas militares, funcionarios públicos, periodistas, activistas de derechos humanos, empleados de ONG extranjeras y muchos otros se encontraron repentinamente en peligro. Muchos tenían vínculos directos con Estados Unidos y sus aliados y temían que el grupo militante buscara venganza contra ellos después de la retirada estadounidense. La huida de Afganistán, un éxito. según el presidente Joe Biden, ha sido una odisea para muchas familias.

Más de 120.000 personas han sido evacuadas de Afganistán desde finales de julio, según la Casa Blanca. Ahora que Estados Unidos y sus aliados han terminado sus misiones de transporte aéreo, ha quedado claro que muchos afganos vulnerables se quedaron atrás. Y los que no pudieron salir del aeropuerto, comienza un éxodo a pie para dejar un país en el que temen la muerte o una vida entre burkas y opresión y miedo constante. Son familias que caminan kilómetros cruzando el desierto en la frontera con Pakistán. Toda una caravana humana con la que Europa no desea enfrentarse al optar porque sean los países fronterizos los que asumen la marea humana previo pago. Así, miles de afganos, entre ellos ancianos y mujeres embarazadas con bebés realizando este peligroso viaje. La única opción que les queda es a través de su frontera con Pakistán, aunque no deja de ser peligrosa.

Es el otro drama de refugiados que nadie ve y que se ha convertido en toda una trampa mortal por lo remoto y árido del territorio, la falta de seguridad y la presencia de militantes talibanes que ya han dejado claro que no permitirán salir a más gente del país. Según el diario británico The Guardian, antes de la caída de Kabul unas 21.000 personas cruzaban por ese punto todos los días, pero ahora están llegando más de 100.000 al día a esa frontera.

Pakistán está terminando de levantar una valla entre los dos países y los informes señalan que sólo se les está permitiendo el paso a los comerciantes o a aquellos con documentos de viaje válidos para visitar parientes o recibir tratamiento médico. Casi tres millones de refugiados afganos ya viven en Pakistán, la mitad de los cuales no están registrados, aunque lleven allí décadas. Pero las autoridades ya han dejado claro que el cupo está cubierto.