Estados Unidos ha confirmado que el actual líder de Al Qaeda, Salim Abu-Ahmad, murió en un ataque de drones del ejército estadounidense en Siria. El ataque se produjo el pasado 20 de septiembre, y el objetivo abatido era un vehículo que viajaba por una carretera rural en territorio controlado por los rebeldes, pero la identidad de Abu-Amhad no se confirmó hasta este jueves.
"Salim Abu-Ahmad fue responsable de planificar, financiar y aprobar los ataques trans-regionales de al-Qaeda", aseguró el Mayor John Rigsbee, portavoz de CENTCOM (Mando Central del Ejércitos de los Estados Unidos), en declaraciones a Times. "No hay indicios de víctimas civiles como resultado del ataque. Este ataque continúa las operaciones de Estados Unidos para eliminar las redes terroristas internacionales y atacar a los líderes terroristas que buscan atentar contra los Estados Unidos, sus intereses y aliados en el extranjero", añadió.
El vehículo quedó partido en dos y completamente carbonizado junto a la carretera rural Idlib-Binnish, al este de la provincia de Idlib. Los Cascos Blancos afirmaron que el cuerpo no identificado había sido trasladado a Binnish. En aquel momento el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que se creía que la coalición liderada por Estados Unidos estaba detrás del ataque contra el vehículo, que transportaba a un militante de Al Qaeda, aunque se desconocía su identidad.
Estados Unidos ha venido realizando diferentes ataques en la provincia de Idlib contra militantes de Al Qaeda y contra el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, que se esconde en esta provincia después de huir del este de Siria.
La confirmación de la muerte de Salim Abu-Ahmad, quien se encargaba de planificar, financiar y aprobar los ataques trans-regionales de Al Qaeda, se producía horas de después de el portavoz del Pentágono, John Kirby, afirmara en rueda de prensa que las fuerzas armadas iniciarían una investigación sobre el ataque con drones del pasado 29 de agosto en Afganistán que mató a 10 civiles, incluidos siete niños.