Los tripulantes de un barco tuvieron que salir a toda máquina para no verse absorbidos por la erupción del volcán Stromboli.
Las fumarolas del volcán que despedían humo y cenizas tanto desde la superficie como desde debajo del agua pusieron en peligro la estabilidad de su embarcación.
Se trata de la tercera erupción del Stromboli en los últimos tres meses.