“Lo peor ha sido la desinformación de nuestra Embajada y nuestro Gobierno. Quizá si hubiéramos estado más informados de lo que estaba ocurriendo, no habríamos venido a Marruecos”, asegura Carmen Pérez, oftalmóloga madrileña, desde Marrakech. Carmen y su novio Manuel Salvador, que atienden a NIUS en sus frustradas vacaciones marroquíes, son una pareja que llegó el día 25 de marzo a Marruecos con intención de pasar unos días en el desierto antes de los cierres perimetrales entre autonomías. Están atrapados en el país magrebí desde el martes 30 de marzo, cuando Rabat decretó, sin previo aviso, el cierre de su aéreo espacio aéreo con España y Francia “hasta nueva orden” para luchar contra la propagación del coronavirus.

Predomina en ellos, como en otros españoles consultados por este medio, el enfado, el malestar y la incertidumbre por la situación que están viviendo estos días. Este domingo, a las 16:40, un avión de Iberia despegará del aeropuerto de Casablanca con 200 españoles rumbo a Madrid (llegada prevista a las 19:20).

También este domingo un ferry de Baleària partirá del puerto de Tanger Med, a algo más de 40 kilómetros de la antigua ciudad internacional, con 800 españoles más rumbo a Algeciras. Esta ruta marítima, exclusiva para ciudadanos españoles y residentes en España, estaba fijada para el día 4 de abril antes de que se decretara el cierre del espacio aéreo.

Asimismo, está previsto para el martes 6 de abril otro ferry desde el mismo puerto marroquí y la citada ciudad gaditana, en este caso operado por la naviera Transmediterránea (con una capacidad similar al de Baleària). Según ha podido conocer NIUS, Iberia avanza ya a los ciudadanos españoles que consultan con la compañía en las últimas horas que habrá más vuelos de repatriación la semana que viene. A las dificultades que se están encontrando los ciudadanos españoles y franceses estos días se une la de obtener una PCR negativa a tiempo para los respectivos embarques.

De acuerdo con la ministra de Exteriores Arancha González Laya, 3.000 españoles quedaron atrapados el pasado día 30 de marzo en el país magrebí –una de las pocas opciones para los españoles en esta Semana Santa-, aunque todo apunta a que se trata de una estimación a la baja.

“Nos dejaron comprar unos vuelos que quizás deberían haber estado destinados para otro tipo de cosas. Nadie nos dijo nada, y fuimos a consultar a agencias de viajes, que viajar en estos momentos a Marruecos tenía riesgos. Yo creo que las autoridades españolas ya sabían lo que podía pasar”, lamenta Salvador, quien explica que decidió junto a su pareja viajar al país vecino antes del cierre perimetral del 26 de marzo. Lo cierto es que Rabat llevaba desde febrero vetando el acceso a su territorio a ciudadanos de distintos países, la mayoría europeos, para combatir la propagación de las nuevas variantes del covid-19. Antes de que el 29 de marzo se anunciara la incorporación a la lista negra de España y Francia, sus dos principales mercados emisores de viajeros, 37 países figuraban en ella.

“Estábamos en Merzuga, de vuelta del desierto, cuando un vecino de la localidad que nos cruzamos por la calle nos dijo que Marruecos había cerrado el espacio aéreo con España. Creíamos que era una broma”, relata la madrileña su periplo. “Al llamar de inmediato para preguntar qué pasaba, me di cuenta de que nosotros estábamos informándoles a ellos”, prosigue la española.

A esa hora de la tarde en el Consulado español saltaba el contestador automático”, explica por vía telefónica la oftalmóloga madrileña. Tanto ella como su marido tienen plaza para el vuelo de Iberia que este domingo partirá de la mayor urbe de Marruecos. “Tenemos unos representantes que deberían haber gestionado de mejor manera la situación, informando en redes sociales de cada paso, y no haber tardado tanto en tomar medidas, porque no nos lo merecemos”, zanja Pérez.

“La Embajada no nos está coordinando adecuadamente”, critica Mónica Villanueva, informática burgalesa atrapada también en Marrakech. “Nos nos ha llamado nadie de la Embajada o de los Consulados de España”, admite a NIUS. “Estoy inscrita en las listas de los dos ferris y no sé por ahora nada de ellos; de Iberia sí me han confirmado que no hay plazas”, explica. La joven llegó a la ciudad ocre el pasado día 25 y aguarda junto a su pareja marroquí cuándo podrá tomar un avión o un barco para regresar a España, donde tiene pronto que someterse a pruebas médicas.

“Viajas pensando en que estarás protegido por tu Embajada pero luego estás más solo que la una, la ayuda la hemos recibido por los foros en redes sociales”, lamenta una ciudadana española a NIUS varada en el país norteafricano que prefirió no ser identificada. Esta misma persona asegura que, como otras personas de nacionalidad española o francesa consultadas por este medio, se plantea regresar vía países del Golfo.

En la misma situación se halla Andrea Varela, una joven española atrapada en Marrakech, donde espera, con intranquilidad creciente, respuesta de las autoridades de nuestro país a sus peticiones. La joven cántabra había sufrido también el 13 de marzo de 2020 el cierre de fronteras entre Marruecos y España. Otro grupo de tres españolas de mediana edad consultadas por este medio viajó el pasado martes, horas después de conocerse el cierre fronterizo, hasta la ciudad de Tánger desde Marrakech –en una ruta en grand taxi de casi 600 kilómetros- pensando en que sería más fácil embarcarse en un ferry. Al no conseguir plaza para el barco que zarpará este domingo desde Tanger Med a Algeciras, aguardan en Casablanca, desde donde volarán previsiblemente a Madrid con Iberia.

Dada la incertidumbre generada por la situación y la gestión de las autoridades españolas en Marruecos, muchos españoles decidieron recurrir a foros en redes sociales, que eran un hervidero en las últimas horas. Para añadir algo más de incertidumbre a la situación, desde el 12 de abril la web de Iberia anuncia con aparente normalidad vuelos desde Casablanca a Madrid, a pesar de que oficialmente la compañía aérea española ha suspendido al menos hasta el 30 de abril sus conexiones con Marruecos. También desde la web de la aerolínea Air Arabia se anuncian sendos vuelos para el próximo día 11, uno desde Casablanca a Barcelona y otro desde Casablanca a Málaga.

“Nosotros somos una pareja joven que sabe moverse y que viaja mucho, pero no quiero ni imaginar qué le habría ocurrido en una situación así a una familia mayor, a mis padres, por ejemplo”, concluye la oftalmóloga madrileña varada en Marrakech.