La imagen recuerda a los días más duros de la esclavitud en Estados Unidos. Y ha sido en el profundo sur donde la imagen de dos policías blancos a caballo llevan detenido a un hombre negro maniatado por una soga por mitad de la calle.
La escena, cargada de un enorme simbolismo racista, ha tenido tanta repercusión que el jefe de la policía se ha visto obligado a pedir disculpas por lo que reconocen como una "vergüenza innecesaria".