Los termómetros marcan 49 grados en la zona costera de Mallacoota, donde las llamas han cercado a miles de personas. Estas han tenido que refugiarse en la arena y los más 'privilegiados', en yates y barcos. Los bomberos luchan cara a cara contra la llamas en un escenario aterrador.
En la costa sur y en algunas partes del suroeste de Nueva Gales del Sur la situación ha llegado al límite y sus residentes que han tenido que huir hacia el mar para salvarse del rápido avance de las llamas que los ha dejado sin más salida.
En algunas zonas, los bomberos han tenido que suspender el trabajo por la imposibilidad humana de seguir realizándolo. En todo el país hay 120 incendios activos, de los cuales 68 están fuera de control. Desde las autoridades afirman que siempre ha habido fuegos, pero nunca de la magnitud de los que asolan este año el país.
Ell jefe del Gobierno de Victoria, Daniel Andrews, ha valorado la posibilidad de evacuar por mar a las comunidades afectadas por los incendios, como la de Mallacoota, donde miles de personas se han concentrado en la costa. "Hemos hecho algunas peticiones [al Ejército australiano] para que nos apoyen en las evaluaciones de los daños a las propiedades y también para acceder a algunas comunidades aisladas por vía marítima", ha explicado ante los medios.
En Batesman's Bay, entre Nowra y Moruya, algunos residentes y turistas fueron evacuados a la playa ante el avance del fuego, mientras que los bomberos han cerrado algunos tramos de la carretera Princess Highway, la principal de la costa este por el peligro inminente de las llamas.
La Policía de Nueva Gales del Sur confirmó que habrá afectaciones en las telecomunicaciones en las comunidades costeras de Nowra y Moruya, a 192 y 303 kilómetros al sur de Sídney, respectivamente.