La labor de los equipos de rescate en busca de supervivientes se mantiene sin descanso en Bahamas tras el paso del huracán Dorian. Se trata de la mayor tormenta que ha golpeado la región, con fortísimas rachas de viento y lluvias que han destrozado miles de hogares.
Las imágenes desde el cielo a bordo de los aviones de la Guardia Costera que supervisan la zona tras el desastre son testigos hoy de los cuantiosos daños causados por el temporal. Las autoridades han alertado de que el actual balance de siete víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas. Las agencias de ayuda humanitaria calculan ya que cerca de diez mil personas necesitan suministros de agua y comida de forma inmediata.