Sin piedad. Un grupo de cazadores furtivos envenenó a 8 leones en un criadero sudafricano a los que les cortaron los hocicos y patas, para elaborar pociones de brujería.
Según detalle el Daily Mail, se trata de 2 leones y 6 leonas, de entre 3 y 4 años, que vivían en el establecimiento Predators Rock Bush Lodge, ubicado en la ciudad de Rustenburgo y cría animales para zoológicos en Sudáfrica y en otros países.
El propietario del criadero, Gert Blom, de 51 años ha relatado que los criminales superaron dos vallas y un muro de ladrillo, de 2,4 metros de altura, arrojaron en el recinto de los leones carne de pollo envenenada y, una vez que los vieron muertos, los sacaron del recinto y los mutilaron. Según Blom, las huellas encontradas indican que 4 cazadores furtivos están detrás del asesinato.
"Cortaron 32 patas por sus garras y 8 de sus hocicos por sus dientes después de matarlos con el pollo envenenado que es una muerte realmente agonizante para los leones".
Aparte de los depredadores adultos, los delincuentes provocaron también la muerte de 2 cachorros, nacidos un día antes. Los pequeños murieron presuntamente después de haber mamado la leche envenenada de su madre. Además, se esperaba que dos de las leonas matadas parieran en un plazo de 24 horas, la autopsia mostró que cada una de ellas estaba embarazada de 3 cachorros. Por su parte, el portavoz de la Policía de Sudáfrica, Sabata Mokgwabone, señaló que el caso sigue bajo investigación, pero nadie ha sido detenido hasta el momento. Todo para rituales de magia.
De hecho, un esqueleto completo de león puede valer en ese país africano unos 1.200 dólares, pero en naciones de Asia, como Vietnam, puede llegar a venderse por más de 60.000 dólares. En particular, sus garras y dientes son muy apreciados y alcanzan precios aún más altos. Se cree que esas partes del cuerpo de los animales hacen a los seres humanos más fuertes y ágiles.