Al menos 19 personas han muerto en un enfrentamiento entre soldados filipinos y cientos de miembros del principal grupo rebelde musulmán en Filipinas, el Frente Moro Islámico de Liberación (MILF), en la isla de Basilán, en el sur, este martes, según ha informado un portavoz militar.
Las autoridades filipinas han enviado dos helicópteros artillados y dos aviones OV-10 para acabar con los enfrentamientos de una pelotón del Ejército que se topó con miembros del MILF en Basilán.
El teniente coronel Randolph Cabangbang ha indicado que los soldados estaban comprobando informaciones sobre una banda musulmana de secuestradores que retiene a un adolescente estadounidense y que estaría cerca de la localidad de Barka en la citada isla.
"Hemos sufrido bajas y actualmente nuestro recuento es de doce muertos, once heridos y diez desaparecidos", ha señalado Cabangbang. Según fuentes militares y policiales, siete rebeldes también han muerto y varios más resultaron heridos en los bombardeos aéreos y terrestres.
Ambas partes se han acusado mutuamente de romper una tregua de siete años. El MILF está negociando con el Gobierno para acabar con más de cuatro décadas de conflicto que ha dejado 120.000 muertos y dos millones de desplazados. "Nuestros soldados no entraron en la zona del MILF", ha asegurado Cabangbang, "no teníamos ninguna intención de romper el alto el fuego".
Pero el negociador jefe de los rebeldes, Mohagher Iqbal, ha denunciado que los soldados atacaron a las fuerzas del MILF en Basilán, empleando una orden de arresto como excusa para entrar en las zonas rebeldes. "Este ataque violó el acuerdo de alto el fuego existente, que demuestra la falta de sinceridad del Gobierno y sus fuerzas armadas en la búsqueda de un arreglo pacífico al conflicto", ha declarado Iqbal.