Las empresas japonesas impiden llevar gafas a sus empleadas, por que, según argumentan, tapan el maquillaje corporativo y dan sensación de frialdad. Incluso dicen que es por su seguridad, aunque ellos sí que pueden llevarlas.
Ante esto les piden que se compren lentillas o que simplemente agudicen la vista. Las más valientes se han atrevido a denunciar, aunque teniendo en cuenta que se les obliga a llevar tacones, no parece que vayan a permitirles llevar gafas.