El presidente francés ha dicho “bien alto” lo que muchos piensan pero no se lanzan a decir: “La crisis que vivimos nos puede llevar a la guerra y a la desintegración de nuestra democracias”.
Emmanuel Macron asegura que si los políticos no logran que el progreso y las mejoras sociales lleguen de verdad a la gente, ésta se sentirá cada vez más atraída por los totalitarismos, siempre dispuestos a aprovechar nuestros miedos para acabar con las libertades.
Otras críticas del mandatario galo parecen dirigidas a Donald Trump: “Hay quien dice: cerremos la frontera; hagamos muros; abandonemos el multilateralismo”, ha reprochado.
Recientemente, durante el 75 aniversario del ‘Día D’, ambos trataban de disimular otra vez su falta de sintonía. Nada más despedirse, el estadounidense amenazaba con otra guerra comercial, anunciando impuestos sobre el vino francés.
Casualmente, hoy hemos conocido también la suerte que ha corrido el ‘árbol de la amistad’ que plantaron juntos en la Casa Blanca. El roble se ha muerto, y lo que queda es un círculo de hierba seca.