El embajador de España en Caracas , Jesús Silva Fernández, ha confirmado a NIUS su cese y asegura que entra dentro de “lo normal” y del periodo de “renovación de los cargos de las sedes diplomáticas”. Según ha asegurado en entrevista telefónica con este medio, el Gobierno le avisó hace un mes y aunque no se lo esperaba -ni tampoco entraba en sus planes marcharse aún de la capital venezolana-, dice que irse era una las posibilidades para esta nueva temporada por la rotación normal de los altos cargos en las Embajadas españolas cuando cumplen un determinado periodo de tiempo al frente.
“Me siento bien y tranquilo” ha dicho, y no cree que el cese se deba a nada “anormal” o relacionado con otros asuntos políticos delicados como la celebración de las elecciones parlamentarias de diciembre, la visita de una misión diplomática especial enviada por Josep Borrell este fin de semana a Caracas para negociar un posible aplazamiento de esos comicios, o la permanencia del líder opositor Leopoldo López en su residencia en calidad de “invitado” desde el pasado 30 de abril de 2019, cuando intentó dar un golpe de Estado a Nicolás Maduro junto a Juan Guaidó que finalmente resultó fallido.
Silva ha confirmado a NIUS que todavía va a permanecer al menos un par de meses en Venezuela preparando la transición con su sucesor, el actual embajador de España en Cuba, Juan Fernández Trigo, curiosamente nombrado en 2018 por el propio Borrell en su calidad de ministro socialista.
Jesús Silva, que lleva más de tres años ejerciendo el cargo de embajador en Caracas, fue nombrado por Mariano Rajoy y durante este periodo, Silva fue expulsado durante tres meses por el Gobierno de Maduro a principios de 2018, en represalia por un paquete de sanciones que anunció la UE contra dirigentes del régimen.
Por su parte, en junio de este año, Maduro amenazó con sanciones diplomáticas al embajador acusándole de “complicidad” con Leopoldo López, al mismo tiempo que expulsaba a la embajadora de la UE en el país, una medida que reculó apenas 24 horas después. Silva siempre ha apoyado públicamente al líder opositor y reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, Juan Guaidó, lo que le ha colocado a menudo en el ojo del huracán de la polémica. Sin embargo, el diplomático ha asegurado mantener una muy buena relación con ambas partes, oposición y chavismo, como corresponde a cualquier alto representante de una Embajada, que debe velar por la neutralidad y el diálogo constructivo en pro de las mejores relaciones bilaterales posibles.