Onceavo día desde que Rusia decidiese invadir Ucrania. El ejército ruso sigue arrasando poblaciones enteras. Se teme que esté listo para bombardear la turística ciudad de Odesa y en el camino está dejando un rastro de destrucción y muerte. El corresponsal de la 'Cadena SER', Nico Castellano, ha pisado el último lugar que aún no ha caído en el camino de los rusos hacia la capital Kiev.
Nicolás Castellano se encuentra en el último punto que controlan los ciudadanos de la ciudad de Irpín que ha quedado completamente asediada por los bombardeos del ejército ruso. Los militares han cargado incluso morteros en la zona de salida de los ucranianos que intentan abandonar la zona. Los ciudadanos ucranianos han asegurado al periodista de 'Cadena SER' que hay decenas de heridos tras los ataques rusos.
En las casas solo quedan escombros y la población se refugia en los pabellones de las localidades que continúan en pie.
Sin embargo, hay algunos que parecen que ya se han acostumbrado al horror de la guerra. “No os preocupéis, tan solo es artillería”, estas palabras son de un joven de 21 años que asegura que la zona donde se encuentra su casa es un sitio tranquilo.
Otros sí que deciden marcharse por las carreteras. La mayoría de los ciudadanos ucranianos buscan la ansiada frontera europea.