EEUU busca el apoyo del G8 a su plan para los países árabes, pero sin compromisos
Los siete países más desarrollados y Rusia, que comenzaron hoy su cumbre de dos días en Deauville (Francia), tienen previsto dedicar este viernes una sesión a los procesos de transición democrática y las exigencias de cambio político en el mundo árabe, en la que estarán presentes el presidente de la Liga Árabe, Amro Musa, y representantes de Egipto y Túnez.
Obama ha puesto sobre la mesa un plan de apoyo económico y político a los países de Oriente Medio y el norte de África que adopten reformas democráticas, una iniciativa que incluye 2.000 millones de dólares en condonación de deuda y garantías de crédito.
Según indicó hoy en una rueda de prensa el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, EEUU ha estado en contacto con los socios del G8 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Japón y Alemania) acerca de "la reorientación del apoyo institucional a Oriente Medio y el norte de Africa".
Pero el director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos Económicos Internacionales, David Lipton, indicó que la de mañana "no será una sesión de compromiso de fondos".
Eso se dejará para reuniones sucesivas en los próximos meses, cuando se estudiarán cuáles son las necesidades específicas de esos países.
En su lugar, EEUU quiere recabar apoyos a sus propuestas para reformar la misión del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), lo que se debe aprobar por supermayoría de los países miembros, de modo que esta entidad pueda prestar su asistencia a los países de la zona del mismo modo que hizo a Europa del Este tras la caída del Muro de Berlín.
También buscará apoyos para fomentar los intercambios comerciales y la reforma de las anquilosadas economías árabes.
Obama llegó hoy a Deauville procedente de Londres, la segunda etapa de su gira por Europa, donde ya obtuvo el respaldo del primer ministro británico, David Cameron, a sus propuestas sobre Oriente Medio.
Al término de las sesiones de mañana, el presidente estadounidense, que no ofrecerá una rueda de prensa, partirá de inmediato a Polonia, la última etapa de una gira por Europa que comenzó el pasado lunes en Irlanda.
