Sessions testifica en el Senado
Aunque en un principio Sessions tenía que ir al Senado para discutir el presupuesto del Departamento de Justicia, la declaración de James Comey de la semana pasada ha cambiado los planes y testificará ante la comisión política que sigue investigando las posibles interferencias de Rusia en el proceso electoral estadounidense y, la posible colusión de personas de la campaña del Presidente Trump.
Comey aseguró la semana pasada que “ nadie le pidió que no investigara la interferencia de Rusia, y que el Presidente mientras él fue Director del FBI nunca fue investigado”. También aseguró que las agencias de inteligencia estadounidenses tenían pruebas de la interferencia de Rusia desde el año 2015.
Pero su declaración más polémica fue cuando acusó al Presidente Trump y a su asesores entre ellos Sessions, de haberle cesado “porque tengo la sensación de que querían que la investigación sobre Rusia fuera llevada de otra manera”. En su carta de despido, el Presidente Trump aseguraba que Sessions, entre otros, habían recomendado su cese para “ buscar una forma más eficiente, efectiva y ordenada de dirigir el FBI”.
Comey ni siquiera se pudo despedir de sus compañeros en la agencia en la que había trabajado para tres Presidentes de Estados Unidos.
Además, Trump insistió el pasado viernes que Comey en su testimonio bajo juramento, en el que reconoció a pregunta de una senadora que había filtrado al diario New York Times sus transcripciones sobre sus conversaciones con el Presidente Trump porque “ quería forzar el nombramiento de un fiscal especial para investigar lo de Rusia”, como sucedió.
Trump lleva tres dias acusando a Comey de filtrador, y sus abogados han amenazado con pedir ésta semana una investigación formal de Comey y de sus filtraciones a la prensa sobre sus conversaciones con el Presidente. Por su parte Trump dijo el viernes que iría encantado al Senado a testificar contra Comey porque es un mentiroso y que nunca le pidió lealtad.