Los manifestantes ocupan la sede del Gobierno pero Lenín Moreno asegura que no dimitirá
Una semana de protestas contra el Gobierno por la subida de los impuestos
Las calles de Quito en Ecuador parecen un campo de batallas tras seis días de protestas contra el Gobierno de Lenín Moreno. Este martes por la tarde, los manifestantes han irrumpido por la fuerza en la Asamblea Nacional, mientras la Policía lanzaba gases lacrimógenos para tratar de contener la ira de los indígenas contra la llamada política de austeridad del Gobierno ecuatoriano. El Gobierno ha decretado el toque de queda, mientras el presidente aseguraba en televisión que no dimitirá "bajo ninguna circunstancia".
Miles de personas consiguieron acceder al patio y a la terraza del Parlamento y anunciaron su intención de marchar hacia el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, a pesar de que el presidente Lenín Moreno ha huido a Guayaquil por temor a las masas enfadadas por la reforma económica que ha promovido.
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Miles de indígenas han llegado en los últimos días a Quito para participar en la huelga nacional convocada para este miércoles en la capital ecuatoriana. De momento, ya hay unas 5.000 personas que los organizadores esperan que lleguen a 20.000.
Quito se ha convertido un día más en epicentro de las protestas, donde el tráfico sigue cortado en numerosos sectores y el transporte público suspendido. Los disturbios se extienden más allá de la capital y ya se han producido en incidentes en 21 provincias, entre los que destaca la toma de la Gobernación de Chimborazo por parte de manifestantes indígenas.
La reforma económica promovida por el presidente Lenín Moreno y pactada con el FMI ha desatado las peores protestas de los últimos años en Ecuador. Una persona ha muerto, decenas han resultado heridas y cerca de 600 han sido detenidas. El presidente ha declarado el estado de excepción.
Lenín Moreno asegura que no dimitirá "bajo ninguna circunstancia"
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha subrayado que no dimitirá "bajo ninguna circunstancia" y ha asegurado que el Gobierno esperaba "parte de lo que ha visto" en las calles, pero no "actos delictivos contra el Estado de Derecho y la democracia".
En una entrevista a la cadena Telamazonas, Moreno ha informado que ya hay alrededor de 700 detenidos, participantes en las protestas. Sobre su posible dimisión ante los disturbios que sacuden el país desde el pasado 1 de octubre, Lenín Moreno ha asegurado que "bajo ninguna circunstancia he pensado en renunciar". "Me iré si los ecuatorianos lo deciden, pero no por los que quieren volver. Estoy tomando las medidas más adecuadas y decisiones correctas", ha manifestado.