Hasta los países fronterizos con Ucrania llegan cada día toneladas de alimentos, ropa o medicamentos procedentes de toda Europa. También desde España, donde la sociedad se está movilizando de manera extraordinaria para poder aportar la ayuda que tanto se necesita.
“Los españoles traen y traen y quiero decir mil gracias”, expresa una ucraniana desde una tienda en Madrid, donde se recogen víveres para su país. Un incesante trasiego de personas colabora en lo que puede para quienes sufren la invasión de Rusia.
Llevan “medicinas que es lo que más se está pidiendo, pañales, galletas, comida enlatada…”, cuenta una mujer; mientras que otra, que acude a donar apósitos y medicinas, expresa: “Cada vez que veo las imágenes lloro”.
Las ucranianas que organizan la coleta se distraen, por un momento, del drama que viven sus familias, “donde están bombardeando los rusos”, sabiendo que hay “niños que están muriendo todos los días”.
Este sábado han logrado llenar los almacenes y piden a las personas que acudan a otros puntos de la ciudad. “Esta todo llenísimo”, señalan. Y, lo mismo ocurre en una iglesia católica ucraniana de Sevilla, que “más que una iglesia, es una especie de almacén”. Allí, cuenta una mujer que fue el viernes a traer “medicinas, pañales y eso” y se quedó a ayudar.
La ola de solidaridad no se detiene y hay otras iniciativas en la ciudad. “Porque Ucrania somos todos” y “nos indigna y vemos que podemos acabar todos igual”, dicen quienes colaboran, explicando que todo el material se recoge en cajas y es traslado en furgonetas.
“Se han alquilado tres camiones. Creo que sale uno con ropa, otro con medicinas y otro con comida“, indican. Después grandes camiones llevarán el cargamento humanitario a la frontera polaca con Ucrania.