Susan Moore, una doctora de Indianápolis, Estados Unidos, se contagió de coronavirus y su salud comenzó a agravarse. La mujer denunció el trato que reciben los afroamericanos enfermos con el SARS-CoV-2 solo días antes de morir.
Para denunciarlo, la doctora Moore se grabó un vídeo que colgó a través de su cuenta de Facebook donde dejó claro que no estaba siendo bien tratada por parte del hospital por ser afroamericana. Solo dos semanas después de su grito de auxilio, la mujer falleció a consecuencia de las complicaciones derivadas del virus.
A través de sus redes sociales, Moore comenzó a explicar su historia. Fue diagnosticada con coronavirus el 29 de noviembre tras dar positivo en la prueba. Fue ingresada en un hospital de Indiana y ahí empezó su calvario: "Tuve que rogar para obtener el Remdesivir porque el Dr. Bannec dijo que mi radiografía de tórax era normal", narraba.
"Después de recibir dos infusiones de Remdesivir el doctor dijo que no me falta el aire, no sabe por qué me duele el cuello y no se siente cómodo dándome narcóticos. Todo lo que puedo hacer es llorar. Tenía tanto dolor", se quejaba la mujer, denunciando el mal trato por parte del personal sanitario del hospital, que desatendía sus quejas ante el dolor que sufría.
El doctor que la trató llegó a sugerirle que no tenía nada y que iba a ser dada de alta sin hacerle ningún tipo de prueba: "Dijo: puedes irte a casa ahora mismo. Es de destacar que ni siquiera escuchó mis pulmones, no me tocó de ninguna manera. No realizó ningún examen físico", denunciaba Moore.
Tras su insistencia, tuvo que hablar con el médico jefe del hospital, la realizaron varias pruebas más que demostraban que tenía razón y que su situación estaba empeorando de manera grave. Fue en ese momento donde se ofrecieron a tratarla, pero la doctora denunció haber tenido que llegar a esa situación para que la creyeran: "¿Por qué tengo que demostrar que algo anda mal conmigo para poder tratar mi dolor?", reflexionaba.
"Así es como las personas negras mueren cuando las envías a casa y no saben cómo luchar por sí mismas", sentenciaba Moore.
Tras su vídeo denunciando la situación, "debía de hablar con alguien, tal vez con un medio de comunicación, con alguien, para que la gente sepa cómo estoy siendo tratada en este lugar", Moore consiguió un nuevo plan de atención de un neumólogo y finalmente fue transferida a otro hospital.
A pesar de ello, ya fue tarde para ella y falleció el pasado 22 de diciembre al no poder superar la infección. Su vídeo denunciando el trato racista por parte del hospital de Indiana hacia los afroamericanos se ha vuelto viral en redes sociales con miles de personas apoyando su discurso.