En la tercera y penúltima jornada de la Convención Nacional Republicana, el vicepresidente, Mike Pence, fue recibido entre aplausos en el histórico Fort McHenry de Baltimore para aceptar formalmente la nominación como vicepresidente republicano a las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, y apoyar la candidatura del actual mandatario: “Necesitamos a un presidente que crea en EE.UU. para enfrentar cualquier reto y defender las libertades. EE.UU. necesita cuatro años más al presidente en la Casa Blanca”.
"Lo he visto cuando las cámaras están apagadas", dijo Pence. "Los estadounidenses ven al presidente Trump de muchas maneras diferentes, pero no hay duda de cómo el presidente Trump ve a Estados Unidos. Él ve a Estados Unidos por lo que es: una nación que ha hecho más bien en este mundo que cualquier otra, una nación que merece mucha más gratitud que agravio", continuó diciendo el número dos de Trump.
Refiriéndose al tiempo en el que el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, fue vicepresidente durante la administración de Barack Obama, preguntó: "¿En quién confía para reconstruir esta economía? ¿Un político de carrera que presidió la recuperación económica más lenta desde la Gran Depresión? ¿O un líder probado que creó la mayor economía del mundo?".
"Joe Biden dice que Estados Unidos es sistemáticamente racista y que la aplicación de la ley en Estados Unidos tiene, entre comillas, un 'sesgo implícito' contra las minorías”, dijo el ex gobernador de Indiana durante su intervención. "La dura verdad es que no estarás a salvo en la América de Joe Biden. Bajo el presidente Trump, siempre apoyaremos a los que están en la delgada línea azul, y no vamos a quitarle fondos a la policía, ni ahora ni nunca”, dijo Pence, a pesar de que Biden ha negado repetidamente su interés en retirar dichos fondos de la policía, aunque el movimiento Black Lives Matteral que Biden sí ha apoyado, así lo ha manifestado.
El vicepresidente Pence, al igual que lo hizo la primera dama, Melania Trump, durante su intervención del martes, expresó su pesar por las víctimas del coronavirus, y advirtió también a quienes pudieran estar amenazados por el huracán Laura, que azota los estados de Texas y Luisiana, que se “mantuvieran seguros” prometiendoles ayuda federal.
"Salgo de aquí más convencido que nunca de que vamos hacer en este tiempo lo que los estadounidenses han hecho en la historia. Vamos a reelegir al presidente. Con el presidente Trump en la Casa Blanca y la gracia de Dios, vamos a devolverle la grandeza a los Estados Unidos", dijo Pence para finalizar su intervención, manteniéndose como un firme compañero de confianza de Trump.
Al finalizar su discurso, el presidente Trump y la primera dama hicieron una apareció estelar, subiendo al escenario en el que se encontraba su vicepresidente, Mike Pence, y la esposa de este, Karen Pence, para acercarse al público tras escuchar el himno nacional. El mandatario hizo acto de presencia, pero no se dirigió a la nación dejando el protagonismo de la noche a su recién nominado.
A lo largo de una velada, que se desarrolló en torno al tema "Tierra de Héroes", los discursos de los oradores se centraron especialmente en el apoyo al ejercito y las fuerzas armadas, la religión, al movimiento pro-vida y al empoderamiento de las mujeres, además de atacar al partido demócrata, como ha venido haciendo en los días anteriores, acusándolo de una ideología de extrema izquierda, radical y peligrosa que traería "el caos al país".
Así, la senadora Marsha Blackburn, una republicana de Tennessee, se refirió a la importancia de la aplicación de la ley en Estados Unidos, considerando las fuerzas del orden y de las fuerzas armadas como "héroes", a los que los demócratas quieren convertir en "villanos": "Quiero hablarles sobre otro tipo de héroe. El tipo que los demócratas no reconocen, porque no encajan en su narrativa. Estoy hablando de los héroes de nuestras fuerzas del orden y las fuerzas armadas", dijo Blackburn. "Los izquierdistas tratan de convertirlos en villanos. Intentan anularlos. Pero estoy aquí para decirles que estos héroes no pueden ser cancelados".
En la misma línea, Karen Pence, mujer del vicepresidente, se refirió a su trabajo con veteranos y cónyuges de militares."He tenido el honor de conocer a muchos héroes en este gran país", dijo la Sra. Pence, una artista y educadora que ha apoyado programas de terapia de arte orientados a ayudar a los veteranos con trastorno de estrés postraumático. “Muchos de nuestros héroes veteranos luchan en su transición de regreso a la vida civil. A veces, el estrés es demasiado difícil de manejar", dijo Pence quien recordó en su discurso que varios miembros de su familia han servido en el ejército .
"Los Pence somos una familia de militares", dijo refiriéndose a su hijo Michael y a su yerno, Henry, quienes sirven en la Marina de los Estados Unidos.
El orador, Michael Mick McHaleMick, director la Asociación Nacional de Organizaciones Policiales, una coalición de sindicatos y asociaciones policiales de todo el país, elogió a Trump por su "apoyo al enjuiciamiento federal agresivo de quienes atacan a nuestros oficiales de policía" y afirmó que Joe Biden había permitido que su campaña fuera asumida por personas que son "anti -cumplimiento de la ley."
La representante Elise Stefanik de Nueva York, la mujer republicana más joven elegida al Congreso, llamó al presidente Trump "el único candidato que defenderá a las familias trabajadoras y protegerá el sueño americano para las generaciones futuras".
Con el fin de defender la imagen de Trump respecto a aquellos que consideran que el presidente no es defensor del empoderamiento de las mujeres, y también captar sus votos en un momento en el que los republicanos parecen haber perdido electorado femenino, Kellyanne Conway, directora de la campaña del presidente Trump en 2016, argumentó: "Durante décadas (Donald Trump) ha elevado a las mujeres a puestos de responsabilidad en los negocios y en el gobierno. Nos confía y consulta, respeta nuestras opiniones e insiste en que estamos en pie de igualdad con los hombres".
Entre las intervenciones más esperadas de la noche, se encontraban la de Lara Trump, esposa de Eric Trump y nuera del presidente, quien además es su asesora principal de su campaña de reelección. Describió a los Trump como "cálidos" y "cariñosos". “Lo que aprendí sobre nuestro presidente es diferente de lo que ustedes pudieron haber escuchado”, indicó. Al conocer a su marido y unirse a la familia Trump, se dio cuenta de que "cualquier noción preconcebida que tuviera de esta familia desapareció de inmediato. Aprendí que es un buen hombre, que ama a su familia, que no necesitaba este trabajo”, dijo destacando las cualidades más afectivas del magnate.
La mayoría de los discursos grabados que se han escuchado hasta ahora durante la Convención Nacional Republicana, se han ofrecido desde el Auditorio Mellon en Washington DC, sobre un escenario flanqueado por unas imponentes columnas dóricas y una hilera de banderas estadounidenses. Entre las voces de mayor peso que se han escuchado estos días, destacan la de la primera dama, Melania Trump, y la del secretario de Estado, Mike Pompeo.
Para pedir la reelección de su marido, Melania Trump ofreció en su discurso sus condolencias a los estadounidenses que han perdido a sus seres queridos durante la pandemia, en contraste con los otros oradores de la Convención, que restaron importancia a la crisis sanitaria: “Mis oraciones están con aquellos que están enfermos o que sufren”, dijo Melania Trump desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca refiriéndose a los más de 180.000 muertos y los mas 5,8 millones de afectados por el Covid-19 en el país.
“Donald no descansará hasta que haya hecho todo lo posible por todos los afectados por esta terrible pandemia”, señaló la ex modelo eslovena vestida de verde oliva, haciendo un guiño al color de los uniformes de las Fuerzas Armadas.
“No quiero utilizar este precioso tiempo atacando al bando opositor, eso sólo sirve para dividir a nuestro país mucho más”, dijo la primera dama, quien durante su intervención también hizo referencia a la “justicia racial”: “Pido a la gente que detenga la violencia y los saqueos en nombre de la justicia. Nunca juzgues a nadie por el color de su piel".
A diferencia de la primera dama, el asesor principal de la Casa Blanca, Larry Kudlow, se refirió a la pandemia como si esta ya hubiera pasado: "Fue horrible", lamentó. “Las dificultades y el desamor estaban en todas partes, pero el liderazgo presidencial llegó de manera rápida y eficaz”.
Los hijos de Trump han sido igualmente algunos de sus patrocinadores más importantes durante la Convención. El primero en participar fue Donald Trump Jr, quien comparó al candidato demócrata Joe Biden con el Monstruo del Lago Ness.
Por su parte, Eric Trump, aseguró que “el espíritu estadounidense derrotó al fascismo y al comunismo y en 68 días derrotará las opiniones vacías, opresivas y radicales de la extrema izquierda”.
Tiffany Trump, la otra hija del mandatario, llamó a los estadounidenses a mantenerse “fiel” al sueño americano, amenazado según los republicanos por Biden: “Un voto por mi padre es un voto para defender nuestros ideales estadounidenses”, enfatizó la joven de 26 años.
La libertad religiosa, la fe, las menciones a Dios y los pedidos de bendiciones para Estados Unidos fueron una constante en el evento político. Algunos miembros del gobierno de Trump también fueron escogidos especialmente para seducir a los votantes de la derecha cristiana, y particularmente a los evangelistas.
La intervención de Mike Pompeo destacó, entre otras razones porque, en más de 75 años, ningún secretario de Estado había intervenido en una convención, debido a que este puesto se encuentra por encima de la política al representar al pueblo estadounidense en el extranjero.
En un mensaje, grabado unas horas antes del inicio de la Convención, durante un viaje oficial en Israel, destacó los logros políticos de la administración de Trump desde 2016: “El presidente Trump puso en práctica su visión de Estados Unidos primero. Puede que no lo haya hecho popular en todas las capitales del mundo, pero funcionó”, afirmó Pompeo, al repasar la ofensiva contra China e Irán, el acercamiento a Corea del Norte, y la mudanza de la Embajada estadounidense a Jerusalén.
La integrante de la campaña de Trump, Kimberly Guilfoyle, declaró en voz muy alta que los demócratas estaban pretendían esclavizar a la gente con su ideología.
También ha habido espacio durante la Convención Republicana para la oposición al aborto por parte de la activista Abby Johnson, y las críticas a los migrantes ilegales con la presencia de Joyce y Mary Ann Mendoza, quienes perdieron a su hijo tras un accidente propiciado por conductor ebrio que estaba ilegalmente en el país.
Abby Johnson, ex-directora de organización Planned Parenthood (Planificación familiar), dedicada a la salud reproductiva, promovió el voto a favor del actual mandatario Trump asegurando que esta campaña es entre “activistas que están en contra de la vida y el presidente más pro-vida que haya habido en Estados Unidos”.
Para convencer a los electores que debían depositar su voto a favor de Trump, Johnson relató su experiencia como mujer que ha abortado en dos ocasiones y que además trabajó en una clínica de abortos hasta octubre de 2009, cuando vio al feto a través de un ultrasonido justo antes del procedimiento.
Tanto la oposición al aborto como la manera de afrontar las políticas de inmigración son temas claves para los republicanos puesto que marcan algunas de las diferencias frente a la postura de los demócratas.
En defensa de la posesión de armas, una pareja de St. Louis (Missouri) que había empuñado armas ante manifestantes del movimiento Black Lives Matter (“Las vidas de las personas negras importan”), advirtió que los demócratas quieren “abolir” los suburbios y elogiaron a Trump por presionar contra los “apartamentos de baja calidad” en vecindarios agradables: “El presidente Donald Trump es el primer líder político que hemos visto enfrentarse a la izquierda radical para finalmente asegurar nuestra frontera y terminar con la inmigración ilegal desde el primer día”, dijeron los Mendoza durante su discurso.
Cuatro cubanoamericanas han hablado durante estos días de Convención sobre "los peligros del socialismo". Entre ellas, la vicegobernadora de la Florida, Jeanette Nuñez, hija padre y madre cubanos que escaparon de la revolución de Fidel Castro, dijo acerca del magnate republicano: “Ha defendido nuestra libertad religiosa, ha apoyado a aliados democráticos como Colombia y ha demostrado una determinación inquebrantable al enfrentarse a tiranos en países como Venezuela, Cuba, China y Nicaragua”. “¡Unámonos a nuestro presidente en su promesa de que Estados Unidos nunca será un país socialista!”, exclamó.
El mandatario Trump, durante la segunda jornada de la Convención, hizo muestra de sus poderes presidenciales, firmando el indulto para Jon Ponder, un ladrón de bancos convicto que fundó un programa de reinserción de prisioneros. En una ceremonia previamente grabada en la Casa Blanca, concedió la ciudadanía a cinco nuevos estadounidenses.
Cuando el presidente Trump apareció por sorpresa el primer día de Convención, tras recibir el apoyo de los más de 300 delegados, aseguró "la única forma en la que pueden (los demócratas) quitarnos estas elecciones es con unas elecciones amañadas".
En otra intervención grabada y emitida durante la segunda jornada de la Convención, Trump se comprometió con los trabajadores sanitarios de primera línea y los ex-rehenes estadounidenses cuyas liberaciones habían sido negociadas por su Gobierno”.
La fiesta política más importante de los Estados Unidos previa a las elecciones presidenciales está siendo retransmitida por algunos de los canales de televisión más importantes del país. La primera noche de la Convención Nacional Republicana fue seguida por 17 millones de personas, frente a los 19,2 millones espectadores que siguieron el primer día la Convención Nacional Demócrata la semana pasada.
Cerca de la mitad de los espectadores, el 42%, vieron la Convención Republicana a través de Fox News, el canal preferido del presidente Trump, posicionándose como uno de los días de mayor audiencia en la historia de la cadena, según Nielsen, la empresa de medición de audiencias.
La segunda noche de la Convención superó la velada anterior, con una audiencia de 17,998 millones de espectadores.
Durante la jornada de cierre de mañana, se espera que Ivanka Trump presente a su padre, el presidente Donald Trump, antes de que este pronuncie desde la Casa Blanca su discurso oficial de aceptación a la candidatura republicana para la presidencia de los Estados Unidos.