Un taxista de la ciudad colombiana de Neiva jamás olvidará la situación que tuvo que vivir el pasado sábado.
Jessica Espinosa Pérez, una joven embarazada, empezó a sentir fuertes dolores. Su marido, Heriberto, no se lo pensó dos veces y salió a la calle a buscar un taxi con el que llegar rápidamente al hospital. Pero la pequeña Isabella tenía prisa por llegar al mundo.
“No recuerdo bien pero era más o menos por la vía del Batallón, cuando a ella le empezaron muy fuertes los dolores y pujó y me dijo que había roto fuente, desde ese momento no pasó ni un minuto cuando me di cuenta que la niña ya había nacido y fue cuando ayudé a sacar a mi bebé, la tomé y no hubo ningún inconveniente, en ese momento me sentí muy contento feliz de ver nacer mi hija, tenía ese sueño y nunca me llegué imaginar vivir ese momento, Dios me regaló esa satisfacción de ver nacer a mi hija y poderla recibir en mis brazos”, cuenta el joven a Publimetro Colombia.
La sorpresa no solo se la llevaron los padres primerizos, que vieron como su bebé nacía en una taxi, sino tambien el chófer, que tuvo que asistir a un parto en su vehículo. Sin embargo, minutos más tarde llegaron al hospital, donde atendieron a madre e hija y confirmaron que ambas se encontraban en perfecto estado de salud.