El primer ministro de Irak, Abdul Mahdi, ha renunciado a su puesto en un comunicado aprobado por el gobierno este sábado en una reunión con su gabinete.
El gobierno de Abdul Mahdi, incuido él mismo, permanecerá en funciones hasta que el Parlamento vote también una nueva jornada electoral. Además señaló que el presidente del país, Barham Salih, necesitará nombrar un nuevo primer ministro para su aprobación parlamentaria.
Los manifestantes iraquíes han acogido con satisfacción la noticia de la renuncia del primer ministro Mahdi, pero desde las organizaciones de la sociedad civil aseguran que no es suficiente. Exigen la revisión de todo el sistema político que, dicen, es corrupto y los mantiene en la pobreza y sin oportunidades de conseguir una vida digna.