La sombra de las armas químicas y biológicas se cierne sobre la guerra de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa. Moscú y Kiev se acusan mutuamente de tenerlas y de plantearse su uso en la batalla. Estas armas están prohibidas por los tratados Internacionales por su peligrosidad. Nos preguntamos qué son unas y otras y en que se diferencian.
El uso de este tipo de armas, biológicas y químicas, recrudecería enormemente el conflicto -que hoy parece más cerca de una solución teniendo en cuenta las palabras del ministros ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov- y supondría un enorme riesgo para la población civil.
Las armas químicas están prohibidas desde 1993. Están desarrolladas a partir de sustancias químicas tóxicas para el organismo que se inhalan o se absorben sin darnos cuenta a través de la piel. La mayoría afectan al sistema nervioso.
Los agentes químicos son muy antiguos. Ya se usaron en la Primera Guerra Mundial. Después los nazis las emplearon en la Segunda.
Las armas biológicas están hechas a partir de un ser vivo, es decir, un virus o cualquiera de sus toxinas, bacterias u hongos- con el objetivo de matar o causar daño a las personas .También se puede atacar así a los animales o plantas.
Para transmitirlo a la población puede ser tan fácil como contaminar el agua o los alimentos. Otras veces se transmite por aerosoles.
Las armas biológicas son una gran amenaza en todas las guerras. Tiene muy bajo coste y gran capacidad de acabar con militares y civiles. Durante la pandemia de coronavirus algunas fuentes han señalado al covid como un arma biológica creada en un laboratorio, aunque la comunidad científica siempre lo ha negado.
A lo largo de la historia, distintas potencias beligerantes han experimentado con ellas. Rusia ha acusado a Ucrania de estar trabajando con armas biológicas en laboratorios financiados por EEUU, algo que tanto los ucranianos como la administración Biden han negado.
Las armas biológicas y las químicas no tienen nada de parecidas. Solo que son muy dañinas, se desarrollan en laboratorios y están prohibidas por los tratados internacionales.
Las armas químicas se usaron en ambas guerras mundiales, sobre todo en la segunda. Con las armas biológicas se hicieron experimentos durante ambos conflictos.