Una enfermera del Hospital de la Universidad de Staten Island, en Nueva York, ha sido detenida el pasado 7 de mayo después de que robara presuntamente la tarjeta de crédito a un paciente con coronavirus, que fallecía horas después.
Anthony Catapano moría el pasado 12 de abril tras contraer el virus. La enfermera, Danielle Conti, de 43 años, era arrestada posteriormente y se enfrenta a cargos de hurto tras sustraer la cartera al fallecido y realizar pagos con ella.
La policía de Nueva York emitía un comunicado con su detención y su posterior puesta en libertad con cargos horas más tarde.
La hija del fallecido, Tara Catapano, informaba mediante una publicación en su cuenta de Facebook que su padre había muerto el 12 de abril a causa de las graves secuelas del coronavirus. Tara informaba a la NBC News que descubrió del delito tras ver cargos de facturas de gas y de alimentación en la tarjeta de su padre mientras éste estaba hospitalizado, por lo que dedujo que debía tratarse de algún trabajador del centro donde estaba ingresado.
Tras comunicarle a la policía los movimientos en la cuenta de su padre, los agentes abrieron una investigación.
"Desde el principio, supe que era un empleado del hospital", informó. Pero Tara, incrédula ante esta situación, no podía creer que se tratara de un médico o una enfermera. Pero así fue.
"Se suponía que alguien debía cuidar a mi padre”, dijo. "Ella entró allí y le dio su medicina y luego, ¿qué, fue a robarle su cartera? No puedo entenderlo", detalla la mujer en sus declaraciones para la NBC News.
El estrés adicional de descubrir qué sucedió con las pertenencias de su padre ha agravado un proceso de duelo que ya de por sí es difícil de asimilar.
Debido a las restricciones establecidas para frenar la pandemia del coronavirus, a las familias generalmente no se les permite quedarse con sus seres queridos en los hospitales. Catapano tuvo la suerte de ver a su padre dos veces gracias a su profesión, relacionada con el campo de la medicina.
La mujer ha querido hacer pública la historia de su padre porque son muchas las familias en todo el mundo que no pueden visitar a sus seres queridos en los hospitales, y la idea de que se puedan aprovechar de la situación le parece "horrible". "Quería que la historia saliera a la luz porque quería que la gente supiera que casos así se pueden dar", dijo Tara. "Esto podría estar pasando con tu madre o tu padre, y no quiero eso".
El hospital de la universidad de Staten Island, informaba a través de un comunicado que la enfermera, Danielle Conti, ha sido suspendida temporalmente y se enfrentará a un posible despido. "Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades policiales y el hospital está llevando a cabo su propia investigación", dijo el comunicado.
Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, Tara ha dicho que las personas han sido increíblemente amables después de compartir su historia en las redes sociales.