La Policía del Condado de Hernando, en Florida (EEUU), ha detenido a Jamie Lynn Kujawa tras tener conocimiento de que había disparado a sus perros hasta 170 veces con un rifle de aire compromido.
El 19 de abril, la oficina del sheriff del condado de Hernando recibió la llamada de un vecino de Spring Hill alertando de que había escuchado el sonido de hasta 15 disparos en el transcurso de unos 30 a 45 minutos en casa de su vecina Jamie Lynn Kujawa. Tras el ruido de los tiros, habría oído ladridos y aullidos, según ha comunicado la policía.
Los agentes lograron contactar con Kujawa que negó tener un rifle en casa, ante lo que el agente le pidió los certificados de vacunación de sus tres perros, que la mujer no pudo proporcionar.
Al observar a los perros, vieron que estos tenían varias heridas en las patas. Kujawa justificó que estos se habían peleado con otros perros y había tenido que utilizar una manguera con agua para separarlos. Sin embargo, los agentes vieron que uno de los animales estaba aún en peor estado y tenía numerosas heridas recientes en sus patas.
Antes de abandonar la vivienda, los agentes dieron instrucciones a la mujer para vacunar a sus perros en un periodo máximo de 10 días y para justificar que el perro que peor estaba había recibido tratamiento.
Un día después, la Policía volvió a la vivienda a investigar más a fondo lo ocurrido y vieron desde la propiedad vecina que en el patio trasero de Kujawa había tres perros y todos ellos cojeaban. Entonces, solicitaron a la mujer ver a sus perros y, ya de cerca, se percataron de tenían heridas recientes. No obstante, no pudieron acercarse mucho a los animales porque estos no estaban cómodos con el trato humano.
Este día, volvieron a dar un aviso a Kujawa para que un veterinario examinase a sus perros antes de 10 días. Durante una semana, los agentes visitaron a los perros para comprobar su estado.
Más de 170 heridas de bala en
El día 28 de abril, Kujawa se puso en contacto con el sheriff para declarar que no se podía permitir económicamente levar a los perros al veterinario y, una semana después, entregó a dos de sus tres perros al condado.
Los animales fueron entonces revisados y fue entonces cuando, al hacerles radiografías, detectaron más de 170 heridas de bala en las piernas, el torso y la cabeza de los dos animales. Además, el veterinario llegó a quitar un perdigón en una de las patas de uno de ellos.
El 10 de mayo, los agentes acudieron a la vivienda de Kuwaja, donde fue arrestada por múltiples cargos de delito de crueldad animal agravada. Además, los agentes incautaron el tercer perro, así como tres gatos, un hurón y un pájaro.
En el transcurso de la investigación, los agentes han averiguado que Kujawa disparaba a los perros cada vez que estos cavaban debajo de la valla de su propiedad para tratar de escaparse. Llevaba haciéndolo dos meses.
En Florida, la ley estatal establece que la crueldad animal con agravantes es un delito grave de tercer grado, punible con hasta cinco años de prisión, una multa de 5000 dólares y cinco años de libertad condicional.