El pasado sábado, la policía de Alburqueque, Nuevo México (EE.UU) recibió la inquietante llamada de un hombre que decía haber vuelto de un viaje a Colorado y que, a su llegada, su novia parecía haber dado a luz al bebé que estaban esperando pero no le daba explicaciones sobre el paradero del recién nacido.
La policía explica en un documento oficial que se desplazaron hasta el domicilio de la mujer -una caravana- y encontraron el cuerpo del bebé, sin vida, en una bolsa de basura. El bebé fue llevado a la Oficina del Investigador Médico en Albuquerque para realizarle la autopsia y determinar las causas de la muerte.
Según recoge el medio local Albuquerque Journal, la policía notó el mal olor en cuanto entró a la caravana y encontraron la bolsa al lado del inodoro. En el momento, la mujer explicó que se desmayó por el dolor del parto y que cuando despertó el bebé ya estaba muerto. Sin embargo, los oficiales notaron que la mujer mostraba un comportamiento asociado con los usuarios que han consumido heroína y estaba constantemente desmayándose y despertando, "sus declaraciones fueron inconsistentes y no tenían sentido lógico", dice la declaración jurada. Además, encontraron restos de sangre en el porche de la caravana.
Por su parte, el padre dijo que le habían asegurado que la madre, consumidora habitual de heroína durante el embarazo, le habría inyectado esta sustancia al bebé para "evitar que el bebé tuviera síntomas de abstinencia".
Los cargos sobre la detenida están pendientes de los resultados de la autopsia.