Agentes de policía de Owasso (Estados Unidos) detuvieron este fin de semana a una mujer por dejar a su bebé de un año en el coche, con altas temperaturas, mientras compraba alcohol. Las autoridades acudieron al aparcamiento de una licorería después de recibir un aviso. Al llegar encontraron llorando al menor, sin ropa y sudando, dentro del vehículo con una temperatura muy alta. Instantes después, los agentes arrestaron a la madre, entre lamentos, cuando salió del establecimiento y pusieron al menor a salvo. Por el momento, la custodia de su hijo ha pasado al Departamento de Servicios Humanos de Oklahoma.