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Este sábado se celebran las primarias en Carolina del Sur (EE.UU.), la última votación antes del famoso ´Súper Martes´ que tendrá lugar el 3 de marzo y en el que se reparten más del 40% de los delegados del bando demócrata. En un estado donde la mayoría de la población es afroamericana, el ex vicepresidente Joe Biden se postula como claro favorito a pesar de las dos grandes derrotas recogidas hasta ahora en Iowa y New Hampshire. Ésta ha sido siempre la estrategia del que fuera vicepresidente en la era Barack Obama, arrasar en las votaciones de Carolina del Sur y llegar reforzado al decisivo 3 de marzo.
Hoy, miles de electores en Carolina del Sur están llamados a decidir al precandidato demócrata que más opciones tiene de vencer a Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre. Sin duda, se trata de un aperitivo interesante antes del gran ¨Super Tuesday¨.
Curiosamente, todas las miradas están puestas en el candidato que hasta ahora ha cosechado un desastre tras otro, pero que siempre se postuló ganador en estas votaciones del 29 de febrero, el ex vicepresidente Joe Biden. El demócrata, de 77 años, cuenta en estos momentos con 15 delegados, por detrás de Pete Buttigieg, que recoge ya 25; y por delante de Elizabeth Warren, que cuenta solo con 8 delegados.
Biden llega a estas primarias con derroche de confianza, y no es para menos. No solo cuenta con el apoyo del voto afroamericano (que representa un 60% de los votantes demócratas en Carolina del Sur y que es una de las minorías más importantes en este país), ahora también tiene a su lado a una figura clave, el representante James E. Clyburn.
Las 3 citas electorales que hemos vivido hasta ahora (Iowa, New Hampshire y New HampshireNevada) han estado precedidas siempre por un debate que permite a los candidatos seguir rascando puntos de donde sea.
Sin duda, Joe Biden hizo un buen trabajo en el debate del martes y al día siguiente recogió su premio por ello. James Clyburn, el afroamericano de más alto rango en la Cámara de los Representantes, anunció públicamente su respaldo al ex vicepresidente. Clyburn, diputado por el estado sureño desde 1993 y aliado clave por ser una de las figuras más influyentes del partido, hizo una honesta declaración de intenciones ante los electores y con intención de ayudar a Biden en las primarias de hoy: "quiero que el público sepa que estoy votando por Joe Biden. Los carolinianos del sur deberían votar por Joe Biden”, señaló, “este país está en un punto de inflexión. Es hora de que restauremos la dignidad de este país, el respeto de este país ".
El gran vencedor en las encuestas nacionales, el senador Bernie Sanders, lo tiene crudo en este estado. Sanders, que va a la cabeza de las primarias celebradas hasta ahora con 45 delegados y lidera las encuestas nacionales (28%), cuenta con el apoyo de los votantes latinos y los electores más jóvenes, pero eso aquí, poco representa.
Sanders no espera recoger una gran cosecha hoy, pero esto no le pilla de nuevas. Ya vivió una experiencia similar en este mismo estado, en las últimas primarias de 2016, cuando salió ´aniquilado´ por una Hillary Clinton que consiguió más del 80% de los votos.
De los 8 candidatos demócratas que siguen en pie, solo el nombre de 7 aparecerá en las papeletas este sábado. El ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, a pesar de haber participado en el debate del pasado martes, no se presenta como opción en Carolina del Sur y se va directo a recoger votos en el ´Súper Martes´.
Por su parte, Pete Buttigieg, el candidato que ocupa el quinto puesto en las encuestas nacionales, pero que cuenta hasta ahora con 25 delegados por detrás de Sanders, tampoco se espera que consiga unos grandes resultados esta noche. No ha conseguido atraer a los votantes negros y sus predicciones para el ´Súper Martes´ tampoco son buenas. Esta misma semana cancelaba su visita a Florida por un resfriado, una excusa poco potente teniendo en cuenta que se trata de un estado decisivo en el que se reparten 219 delegados.
Está claro que un impulso necesitará también Elizabeth Warren si quiere seguir en esta carrera electoral, y la senadora Amy Klobuchar no tiene una situación mejor.
Pues seguramente no estén muy contentos con lo que ven y tiemblan de cara al ´Súper Martes´. Bernie Sanders no es el favorito dentro del partido, pero si las encuestas se cumplen, tiene todas las de ganar. Demasiado izquierdista para el gusto de muchos demócratas (´demócrata socialista´ es como se define él mismo) y eso le perjudica. Le afecta de la misma manera que lo hizo en las primarias del 2016, donde incluso su equipo llegó a quejarse del injusto apoyo del establishment demócrata a su contrincante, Hillary Clinton.
Poco ayudaron los comentarios del senador de Vermont, y a los que se volvió a hacer referencia el martes, en los que elogia el programa de alfabetización lanzado por Fidel Castro, una pequeña muestra en medio de un gran número de ejemplos. Pero lo cierto es que Sanders, en estos momentos, se alza como ganador.
En Carolina del Sur, este sábado, están en juego 54 delegados, y para participar en el reparto los candidatos deberán conseguir al menos un 15% de apoyo por parte de los electores. Hasta ahora, solo 5 candidatos han recibido delegados en las últimas votaciones (Sanders, Buttigieg, Biden, Warren y Klobuchar), atrás quedan Michael Bloomberg (que no ha participado hasta ahora en ninguna votación), Tom Steyer y Tulsi Gabbard, de la que poco o nada estamos escuchando.