Desirée Mariottini murió el 19 de octubre tras horas de agonía en un edificio abandonado en la Via dei Lucani, en el barrio romano de San Lorenzo, ha publicado el diario Il Messaggero según la información del decreto de la Fiscalía.
Durante dos días, varios hombres la violaron sin parar antes de drogarla con heroína hasta que perdió la consciencia entre colchones sucios y mesas de plástico utilizadas como base para preparar las dosis.
Según publica el mismo diario, un testigo declaró que "le dieron agua y azúcar y cuando vieron que se estaba poniéndo cianótica, la tumbaron en un sofá hasta que murió".
Lo certifican varios testigos y también los resultados de la autopsia, que revelan que la menor murió a consecuencia del consumo de un cóctel de drogas, entre ellas la metadona. Además, su cuerpo presentaba signos de haber sufrido violencia sexual.
El informe de la Policía al que ha tenido acceso el Corriere della Sera, desvela que sus agresores ni siquiera permitieron que otros ayudasen a salvar a la joven. "Mejor ella muerta que nosotros en la cárcel", les gritaban.
Ya hay cuatro hombres detenidos por homicidio y violencia sexual grupal. Mamadou Gara de 27 años, Brian Minteh de 43, ambos senegaleses, Chima Alinno, de 46 años, nigeriano y Yusif Salia, de 43 y ciudadano de Gambia, han sido acusados por la Fiscalía de tales delitos.
Todos han sido señalados por terceros, personas que convivían en el edificio ocupado o conocían a los sospechosos, según ha publicado el periódico italiano Il Tempo.
Salvini, que además de ministro del Interior es viceprimer ministro, acudió de inmediato a San Lorenzo en cuanto se supo que había sido encontrado el cadáver de Desirée. Unos 50 militantes de los 'centros sociales' de la izquierda radical le increparon a gritos de "chacal" y "fuera Salvini del barrio".
No obstante, Salvini ya ha prometido desalojos en el barrio y mano dura. "Haré todo lo que sea para que estos gusanos culpables de este horror paguen hasta el final su infamia", declaró a los medios.
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