A pesar de que está más que demostrado que las vacunas frente al coronavirus son seguras y que sus beneficios superan con creces sus riesgos, todavía hay gente que se sigue negando a ponerse el antídoto frente al virus.
Es el caso de una pareja de Galveston, en Texas, cuya decisión de no ponerse la vacuna ha terminado con el peor final posible: ambos han fallecido tras infectarse del virus del SARS-CoV-2.
Lydia Rodríguez, de 42 años, y su marido, Lawrence Rodríguez, de 49, pensaron que su cuerpo era "lo suficientemente fuerte" como para poder combatir el virus sin necesidad de una vacuna. Nada más lejos de la realidad. Cuando se contagiaron y quisieron ponerse la vacuna, ya era tarde.
Tanto ellos como otros miembros de su familia dieron positivo por coronavirus. La pareja empeoró su estado de salud y ambos fueron trasladados a la unidad de cuidados intensivos, donde el primero en morir fue el hombre, según recoge Daily Mail.
Tras haber vivido la trágica pérdida de su marido, con el que llevaba 21 años casada, su estado de salud también fue emporando cada vez más. En una de sus últimas conversaciones telefónicas con su hermana, la mujer admitió el error de no haberse vacunado y lanzó su última súplica antes de fallecer como consecuencia de la enfermedad: "Por favor, asegúrate de que mis hijos se vacunen".
Dos semanas después que su marido, la mujer, madre de cuatro hijos, falleció. La pareja era una de las millones de personas que se niegan a ponerse la vacuna al creer que no será suficiente para combatir el coronavirus. La opinión de los expertos es clara: la vacuna es necesaria y evita millones de muertes.
Cada día nace un nuevo canal negacionista español en Internet, según la investigación que está llevando a cabo el Instituto #SaludsinBulos sobre estos colectivos.
"La actividad de los negacionistas españoles se ha multiplicado en Internet. Desde hace unos meses, negacionistas y antivacunas se han unido para crear portales de noticias 'on line', webs donde promocionar vídeos antivacunas y grupos de Telegram, así como para convocar manifestaciones e impulsar campañas en redes sociales", explican en un comunicado.
En este sentido, apuntan que evitar la vacunación infantil contra la COVID-19 a partir de otoño es "una de sus prioridades" y, para ello, "cuentan con abogados que les asesoran, siguen consignas de grupos internacionales y están llevando a cabo campañas de desinformación en redes sociales con hashtags como 'Los niños no se tocan'".
Según sus cálculos, son ya más de 60 los grupos de Telegram que se dedican a difundir bulos de salud que ponen en peligro la salud de la población y, en especial, a los más vulnerables. "Algunos de estos grupos tienen más de 12.000 seguidores y son elegidos por los negacionistas por la falta de mecanismos de control de la plataforma: en Telegram cualquiera puede crear un grupo gratuito sin filtros, límites de miembros y de forma anónima", detallan.
Por otra parte, denuncian que entre sus líderes hay "periodistas autores de 'bestsellers', editores de revistas, biólogos, naturópatas y promotores de muy diversas pseudoterapias que, aseguran, pueden curar muchas enfermedades".