Jugando al doctor Frankestein: cuerpos de hombre con cabeza de mujer y otras macabras prácticas de un centro de donación
12 personas se han demandado contra este centro
Los responsables se dedicaban a descuartizar los cadáveres para jugar
También se dedicaban a vender partes en el mercado ilegal
Esta es la espeluznante historia que se ha conocido sobre lo que durante años ocurrió en un centro de donación de cuerpos en Arizona. La policía encontró 10 toneladas de partes del cuerpo humano. Los restos se utilizaban para prácticas macabras.
Si La matanza de Texas era ficción, esta otra historia, que podríamos llamar Los descuartizadores de Arizona, no lo es. Lo que el FBI se encontró en este centro de donación de cadáveres de Phoenix fue, así los describen literalmente los responsables, una sucesión de escenas inquietantes. Esto, sin rodeos, significa restos humanos apilados en el suelo, un congelador lleno de genitales masculinos, cubos con cabezas y extremidades y hasta una cabeza de mujer cosida a un cuerpo de hombre. En vez de realizar investigaciones médicas, los responsables se dedicaban a descuartizar los cadáveres para jugar al doctor Frankestein o para vender partes en el mercado ilegal.
Horrorizado e incrédulo. Así está el hombre que de buena donó en su día los cuerpos de su madre y abuela pensando que ayudaba a la ciencia. Es el uno de los 12 demandantes contra este centro de donaciones, cuyo responsable, no sabemos si ironías del destino o porque se obsesionó con su apellido, consta como Stephen Gore.