La ola de calor que arrasó Europa también ha llegado al Ártico y, aunque nos pilla lejos, las consecuencias nos afectan a todos. Solo en un día, Groenlandia ha perdido 11.000 millones de toneladas de hielo. Estas aguas acabarán con muchas de nuestras playas.
Se trata de un deshielo histórico, sin precedentes, que además este año se ha adelantado a mayo. Además de afectar al nivel del mar, provocará lluvias torrenciales en zonas templadas del Hemisferio Norte, incluida España, como las que llevamos sufriendo en los últimos años.
Como en Groenlandia, otras zonas del Ártico, como Alaska, Canadá o Siberia, está padeciendo inusuales temperaturas, en algunos casos de hasta 34 grados. El cambio climático no solo se debe a las emisiones contaminantes. Desde Greenpeace piden un cambio en los hábitos alimenticios, porque la ganadería industrial y la expansión agrícola están deforestando el planeta, luego calentándolo, para acabar derritiendo glaciares y los casquetes polares.