Impresiona ver cómo en cuestión de segundos cuatro imponentes torres de una planta de energía en Polonia quedan reducidas a escombros.
200 kilos de explosivos fueron los encargados de hacer desaparecer las torres, construidas en la década de 1960.
Tal y como se ha informado, las torres, de 90 metros de altura cada una, han sido destruidas porque no cumplían los requisitos de emisiones necesarios.