Los demócratas dan el primer paso hacia el 'impeachment' de Trump
Tras informaciones de que Trump habría presionado al presidente de Ucrania para que investigue a Biden y usado la ayuda militar al país como “quid pro quo“
El presidente Trump asegura que esto es una “caza de brujas“
Hay pocas posibilidades reales de que acabe siendo destituido
Es el momento de la verdad para la presidencia de Donald Trump. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha anunciado una investigación formal de impeachment, para iniciar un proceso de juicio político contra el presidente de Estados Unidos. Es solo el primer paso y no implica necesariamente que termine en una destitución de Donald Trump. Pero es un paso histórico. Y ha sacudido Washington, tras meses cautela de la líder demócrata, que hasta ahora se negaba si quiera a mencionar la palabra.
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Pelosi, tercera autoridad del estado, acusa a Donald Trump de traicionar la seguridad nacional del país, abusar de su poder presidencial y violar gravemente la ley. "Esta semana el presidente ha reconocido haber pedido al presidente de Ucrania que emprenda acciones que podrían beneficiarle políticamente. Las acciones de la presidencia de Trump revelan la deshonra de la traición del presidente a su juramento al cargo, traición a nuestra seguridad nacional y traición a la integridad de nuestras elecciones", dijo la presidenta de la Cámara asegurando que el presidente tiene que rendir cuentas. “Nadie está por encima de la ley.“
Se refiere a las informaciones publicadas en las últimas semanas en los medios estadounidenses, de que Trump habría presionado al presidente ucraniano, Volodímir Zelesnki, para que investigara al exvicepresidente estadounidense, Joe Biden, y a su hijo, Hunter. Biden lidera las encuestas demócratas y podría convertirse en el rival de Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
Trump ha respondido que él no hizo nada inapropiado y que los esfuerzos demócratas son una “basura“. Ucrania también ha negado recibir presiones por parte del presidente. El presidente ha ordenado que se haga pública en las próximas horas la transcripción íntegra de su conversación telefónica del pasado mes de julio.
Pelosi hace además referencia a otro punto clave en la acusación de los demócratas. “El jueves, el Inspector General testificó ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes asegurando que el director de Inteligencia Nacional en funciones le impidió que difundiera la denuncia del informante. Esto es una violación de la ley.“
Se refiere la presidenta de la Cámara de Representantes a una queja formal de un miembro no identificado de los servicios de Inteligencia presentada el pasado mes de agosto, tras la conversación de Trump con el presidente de Ucrania, además de otras cuestiones que preocuparon al funcionario. Esta denuncia fue elevada a sus superiores. Pero nunca fue entregada al Congreso tras el plazo correspondiente, como dicta la ley en los casos de determinado nivel de urgencia. La situación no tiene precedentes. Los demócratas exigen al gobierno de Trump que envíe la documentación referente a la denuncia cuanto antes.
De qué se trata todo esto
Hace una semana, los medios estadounidenses publicaron por primera vez que un informante había interpuesto una queja formal tras una conversación de Trump con un líder extranjero y una promesa “preocupante“ por parte del presidente de Estados Unidos. Después se reveló que se trataba del presidente de Ucrania.
Las autoridades han confirmado que la denuncia fue admitida a trámite por el Inspector General de la comunidad de Inteligencia, Michael Atkinson, al ser considerada “creíble“ y “de urgencia“. Y la elevó al director de Inteligencia Nacional en funciones, Joseph Maguire. A partir de ese momento, la Ley de Informantes de 1998 (Intelligence Community Whsitleblower Protection Act) da un plazo de siete días para entregar al Congreso la denuncia. Maguire nunca lo hizo.
Los demócratas le acusan de bloquear la queja para proteger al presidente. El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, ha anunciado que el informante ha solicitado hablar con el comité y se están haciendo las gestiones oportunas para que sea así esta misma semana.
Los demócratas también exigen a la Casa Blanca que aclare qué habló Trump con Ucrania y qué ocurrió con el paquete de ayuda militar aprobado por el Congreso, que el presidente congeló durante casi dos meses este verano. Quieren saber si Trump amenzó con retener la ayuda, a la espera de la investigación de Ucrania, y si usó la influencia del cargo para obtener beneficios políticos y electorales de un gobierno extranjero.
Trump ha reconocido que habló con el líder ucraniano sobre los Biden. Pero niega que hubiera presiones para abrir una investigación. Asegura que la conversación fue “completamente apropiada“ y se dio en el marco de la lucha contra la corrupción. Sobre la ayuda, Trump insiste en que estaba intentando que Europa aumentara su asistencia.
En las últimas horas Trump ha centrado su defensa en sus redes sociales. "Acoso Presidencial" ha escrito.
24 horas que han cambiado Washington
En las últimas horas horas, tras las contradictorias declaraciones del presidente y su equipo, las presiones dispararon entre las filas demócratas para que Pelosi diera este primer paso hacia el impeachment. Cerca de 200 demócratas apoyan la apertura del proceso, tras lo que ha salido a la luz en las últimas semanas.
Esta investigación puede derivar en un impeachment contra Trump, con apoyo mayoritario entre los demócratas de la Cámara de Representantes. Pero si el proceso siguiera adelante, es poco probable que consiguiera los votos necesarios en el Senado, controlado por los republicanos. El liderazgo conservador en el Congreso acusa a los demócratas de no haber aceptado la victoria de Trump en 2016, continuar gastando tiempo y dinero en investigaciones y poner el juego político por encima del bien del país.
Qué dice Trump
El presidente de Estados Unidos ha condenado duramente el paso dado por los demócratas. Insiste en que él no ha hecho nada inapropiado y subraya ni siquiera han esperado a ver la transcripción de la conversación. Trump habla una “nueva caza de brujas“ y de “acoso presidencial“. Asegura además que este es un movimiento puramente político. “El país va mejor que nunca. Van a perder las elecciones y han pensado en hacer esto“, dijo Trump sugiriendo que en realidad un proceso de impeachment puede beneficiarle a él positivamente. “Mucha gente se pregunta quién necesita esto, es malo para el país. Y se preguntan por qué no trabajan por una ley de control de armas, o para rebajar el precio de los medicamentos. Todo lo que hacen es decir tonterías. Es todo lo que hacen.“
Trump insiste en que los demócratas y los medios están encubriendo al exvicepresidente con todo esto. Junto a su abogado personal, Rudy Giuliani, acusan a Joe Biden de corrupción y beneficiar con su política exterior los intereses empresariales en Ucrania de su hijo Hunter, en el organigrama directivo de una gran empresa de gas ucraniana entonces. Desde Ucrania han negado las acusaciones. Los medios aquí aseguran que tampoco hay pruebas que las sustenten.
Qué pasa ahora
El liderazgo demócrata tiene que dar más detalles sobre el camino a seguir. Pelosi deberá confirmar ahora si el Comité Judicial de la Cámara sigue a cargo de las investigaciones o si se forma un comité especial al margen.
En el caso de que asigne al Comité Judicial seguir adelante con las investigaciones, habrá que ver cuánto tiempo duran. No hay límite de tiempo. Podrían ser semanas o meses de comparecencias, estudios y documentos. Una vez concluya este período de investigaciones, y en base a las conclusiones, el comité convocará una votación para recomendar (o no) a la Cámara de Representantes activar formalmente un proceso de destitución. Podrán recomendar uno o varios artículos para el impeachment, que después debe votar el pleno de la Cámara de Representantes. Para aprobarlos, el pleno necesita una mayoría simple (51%). Los demócratas tienen mayoría tanto en el Comité Judicial como en el pleno del Congreso. Pero no tienen mayoría en el Senado. Y ahí es donde se complica la cosa.
Si el proceso supera estas investigaciones y votaciones, y la Cámara de Representantes, tras evaluar las acusaciones, aprueba la destitución, entonces se procede a un juicio político en el Senado. El juicio concluye con una votación, en la que se necesitan al menos dos tercios de los votos para destituir al presidente. Y esto nunca ha pasado en la historia de Estados Unidos.
Actualmente, los republicanos cuentan con una mayoría de 53 escaños, de los 100 del Senado. Es probable un escenario de proceso de impeachment y juicio político, que termine sin la destitución del presidente, como ocurrió con Bill Clinton en 1998.
Hay precedentes
Es la cuarta vez en la historia de Estados Unidos que un presidente se enfrenta a una amenaza de destitución por el Congreso. Solo tres presidentes han sido protagonistas de juicios políticos en la historia de Estados Unidos. Ninguno fue destituido. Dos fueron salvados por el Senado, Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1999. Y Richard Nixon, que dimitió en 1974 antes de que finalizara el proceso de impeachment.
Según la Constitución estadounidense, el presidente puede "ser destituido de su cargo si es acusado de y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves".