Se hacía llamar Abdur Raheem Rafeeq o Salah ad-Deen Osama Waleed, pero su nombre completo es Demetrius Nathaniel Pitts, de 49 años, y ciudadano estadounidense de Maple Heights, Ohiao. Esos simplemente eran los alias que utilizaba para confraternizar con Al Qaeda y ocultar su verdadera identidad mientras planeaba un atentado de gran alcance y catastróficas consecuencias.
Fue en enero de 2017 cuando las autoridades tuvieron por primera vez constancia de sus planes, a raíz de una serie de comentarios que publicó junto a fotografías pertenecientes a posibles campos de entrenamiento de la yihad.
Desde entonces, se le siguió la pista, y fue el pasado verano cuando le arrestaron, el 2 de julio de 2018, después de haber contado sus planes a un agente encubierto del FBI, a quien Demetrius tenía como un miembro de Al Qaeda. Su idea era hacer el máximo daño posible; atacar al núcleo de Estados Unidos. “Estoy intentando averiguar la forma de hacerlos temblar el día 4 de julio (el Día de la Independencia de Estados Unidos). ¿Qué es lo que les golpearía directamente en el núcleo? Hacer explotar una bomba durante los desfiles del 4 de julio”, contó al agente encubierto.
Su plan era ese. Concretamente, estacionar una furgoneta llena de explosivos en el centro de Cleveland. De hecho, según las autoridades, Demetrius llegó a mostrar al agente imágenes y vídeos de reconocimiento sobre posibles áreas para atentar en la ciudad. Entre ellas, “la catedral de St. John”, a la que quería “borrar del mapa”.
Más allá, llegó a pensar en dar carros de juguete equipados con explosivos a los niños de los militares uniformados durante el desfile. Un plan terrorífico afortunadamente frustrado; y uno del cual no se arrepentía lo más mínimo tiempo después, tras haber sido detenido.
Según las autoridades, Pitts quería presenciarlo todo: “Voy a estar en el centro cuando todo se apague. Voy a estar en alguna parte porque quiero verlo”, llegó a decir.
Por tales hechos fue acusado de planear un ataque terrorista en Cleveland, con cargos federales a los que ahora suma otros por amenazar con matar al presidente Donald Trump y también a miembros de su familia. Fue en junio de 2018 cuando manifestó que lo haría: “Matar a sus hijos. A su hija, a su yerno. Matarlos a todos. Matar a los niños, cortar sus cabezas”, dijo, tal como recoge Fox 47 News.
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