La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha emprendido una gira de tres días por Guatemala y México, para abordar las causas de la migración y trabajar en el desarrollo de alianzas para "asegurar fronteras". Se trata del primer viaje al extranjero desde que tomó posesión del cargo el pasado mes de enero, y sus declaraciones no han quedado exentas de polémica.
Al reunirse este lunes con el presidente Alejandro Giammattei en Ciudad de Guatemala, Harris dijo que reducir la migración indocumentada de América Central a América del Norte era una prioridad para la administración del presidente estadounidense Joe Biden.
Kamala Harris anunció en una rueda de prensa en el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno guatemalteco, que Estados Unidos implantará una serie de medidas con el objetivo de reducir los flujos migratorios, incluyendo la creación de un ente trasnacional que luche contra la corrupción y la inversión de empresas privadas estadounidenses en las zonas más pobres del país centroamericano.
"No vengan a Estados Unidos, no vengan", señaló la vicepresidenta, quien aseguró que su objetivo era "desalentar" a quienes cruzan la frontera de EEUU de manera irregular, según informa SBS. "EEUU seguirá reforzando las leyes y la seguridad en la frontera. Y creo que si vienen a nuestra frontera, serán devueltos. Desalentemos a nuestros amigos y familiares de embarcarse de un viaje extremadamente peligroso", subrayó la mandataria.
"Nuestro mundo está interconectado y es interdependiente. Sabemos que lo que pasa en el extranjero impacta nuestra seguridad y prosperidad en EEUU. Esa es la razón por la que estoy en Guatemala hoy", añadió la vicepresidenta Harris.
Las palabras de Kamala Harris han levantado polémica, especialmente en las redes sociales. "Esto es decepcionante. En primer lugar, solicitar asilo en cualquier frontera de EEUU es un método de llegada 100% legal. En segundo lugar, EEUU pasó décadas contribuyendo al cambio de régimen y a la desestabilización en América Latina. No podemos ayudar a incendiar la casa de alguien y luego culparlo por huir", comentó al respecto la congresista demócrata progresista Alezandria Ocasio-Cortez.
Varias organizaciones de derechos humanos han expresado también su rechazo a las declaraciones de la vicepresidenta de EEUU. Rachel Schmidtke, representante para América Latina de la ONG especializada Refugees International, destacó en un comunicado que les "preocupa" que el mensaje de Harris afecte el derecho a solicitar asilo en EEUU.
"Seguimos pidiendo al Gobierno de Biden construir políticas que reconozcan que muchos guatemaltecos necesitarán buscar protección hasta que se aborden las causas de larga duración del desplazamiento forzado y realinear su mensaje al pueblo guatemalteco para reflejar el compromiso de EEUU con el derecho a buscar protección a nivel internacional", señala el comunicado de Refugees International.
La Agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, destaca en su último informe, publicado en 2020, que EEUU registró 1,7 millones de nuevas solicitudes de asilo durante la última década, incluidas 301.000 en 2019. Estas cifras, según la organización, reflejan el deterioro de la seguridad, la violencia y la situación socioeconómica en zonas de Centroamérica, y también de Venezuela. Solo en lo que va de año se han contabilizado más de 200.000 intentos de migrantes de la zona de entrar en Estados Unidos.