Decenas de miles de personas marchan en Manama para protestar por los resultados del Diálogo Nacional

EUROPA PRESS 29/07/2011 20:44

Decenas de miles de personas se han manifestado este viernes a las afueras de la capital de Bahréin, Manama, para protestar contra los resultados del denominado Diálogo Nacional, ya que consideran que de él no han salido los compromisos para aprobar en el país las reformas democráticas solicitadas.

Bajo el grito de "queremos libertad" y tras pancartas de "no al diálogo", los concentrados marcharon por la autopista Budaiya bajo la atenta vigilancia de las fuerzas de seguridad, que incluso movilizaron helicópteros. La manifestación había sido convocada con el lema de "El pueblo es fuente de autoridad".

La intención de los organizadores era extender su protesta también a las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos, pero los equipos de antidisturbios de la Policía desplegados en la zona bloquearon la entrada a esta zona.

El rey, Hamad bin Isa al Jalifa, aprobó el jueves una serie de reformas parlamentarias propuestas por la comisión de Diálogo Nacional. Entre las medidas que verán la luz figura una que dará más peso a la Cámara Baja elegida por los ciudadanos, si bien la Cámara Alta, designada por el régimen, seguirá siendo la dominante.

La élite suní inició este mes un diálogo con el objetivo de poner fin a las críticas llegadas desde la comunidad internacional a raíz de la represión de las manifestaciones de febrero y marzo, lideradas por la mayoría chií. Los grupos de oposición han criticado que en este foro hayan tenido más peso los simpatizantes del régimen, mientras que el Gobierno ha alegado que los participantes son únicamente una muestra proporcional de la ciudadanía.

La principal formación opositora, Wefaq, se salió del diálogo hace varias semanas y sus miembros consideran que, tras la publicación de los resultados de las discusiones, su desplante está más que justificado. El miembro de Wefaq Sayed al Mousawi ha denunciado que las conclusiones de las negociaciones no son "nada", ya que "no hay un Gobierno elegido por completo, ni reformas en el sistema de votación". A su juicio, se trata de un pacto que únicamente contenta a una de las partes.