En esta década han surgido nuevas rutas migratorias. La guerra civil en Siria estalló en 2011 yen estos ocho largos años, 5,6 millones de sirios han huido de su país. Muchos se han refugiado en los países vecinos. En Turquía vive el grueso del éxodo sirio: 3,6 millones de persona.
Otros emprendieron un largo viaje con destino a Europa; muchos querían llegar a la soñada Alemania. Pero el cierra de fronteras dejó a millones atrapados. Moria, en la isla griega de Lebsos, se convirtió en el campo de refugiados más grande del continente.
En el año 2015, un millón de sirios piso suelo europeo, jugándose la vida. Como le ocurrió al pequeño Aylan Kurdi. Tenía tres años cuando murió ahogado en una playa de Bodrum, en Turquía junto a su madre y su hermano Galib, de cinco. La foto del pequeño en la playa marcó dio la vuelta al mundo, removió conciencias y marcó un punto de inflexión en la crisis de refugiados. La tragedia ocurrió, esta vez, a las puertas de Europa.
Esa foto animó a Óscar Camps a fundar la ONG Open Arms hace ahora cuatro años. Desde entonces se dedica a rescatar migrantes en el Mediterráneo. Esta ruta es la más mortífera. Entre 2016 y 2019, 6.684 migrantes han muerto ahogados tratando de cruzar desde África hasta Europa, según la Organización Internacional para las Migraciones. Intentan llegar a Italia arriesgando sus vidas huyendo de guerras, del hambre y la pobreza.
También intentan escapar de situaciones desesperadas muchos migrantes en América Central huyendo de la violencia en sus países. Cruzan México, intentado llegar a Estados Unidos. Pero es uno de los viajes más peligrosos del mundo. Las caravanas de migrantes procedentes de Guatemala, Honduras o El Salvador se topa, finalmente, con el muro fronterizo, cuya ampliación era una de las promesas del presidente Donald Trump.
Al igual que la foto del pequeño Aylan Kurdi, la de la pequeña Valeria de 23 meses, ahogada junto a su padre, el salvadoreño Óscar Alberto Ramírez, dio visibilidad al drama migratorio entre México y Estados Unidos. Ambos fallecieron en el río Bravo el pasado mes de junio, tratando de alcanzar su sueño americano.