No cesan las críticas al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, por su última ocurrencia: enviar a Ruanda a los migrantes que crucen de forma irregular el canal de la Mancha. Se trata de miles de personas. De hecho, en las últimas horas ya se han publicado imágenes de las instalaciones africanas. Mientras tanto, la oposición británica considera que es "un cruel ejercicio de distracción" tras la polémica por sus fiestas en pleno confinamiento.
Desde Londres, la periodista Ainhoa Paredes explica que el sitio al que llegarán los migrantes es un hotel que en estos momentos es propiedad del Gobierno de Ruanda y en el que se podrían alojar estos demandantes de asilo en cuestión de semanas.
Hombres solos que lleguen a territorio británico procedentes de Francia, en camión o en barco, y que se enviarían con un billete de ida a más de 6.000 kilómetros de distancia.
Boris Johnson se ha mostrado convencido de que esta medida va a ser muy popular porque la gente ha votado a favor del control de las fronteras y porque el año pasado cruzaron el canal de la Mancha, de manera irregular, más de 28.000 personas. Los primeros vuelos despegarán en los "próximos meses".
Los reproches que ha recibido el 'premier' han sido duros y su medida ha sido calificada como "espeluznante".