El escándalo en torno a Boris Johnson no tiene para cuando acabar. Recién pedidas sus disculpas a la Reina Isabel II y ante su parlamento salta otra fiesta organizada a las puertas de la Navidad de 2020 en Downing street, en pleno confinamiento, cuando más estrictas eran las restricciones.
El primer ministro británico, hundido en el descrédito por las polémicas fiestas en las que se saltó la cuarentena impuesta por su propio Gobierno, se está planteando ahora levantar el día 26 las restricciones impuestas en el país. Prepara además una "purga" entre su personal y prohibirá el alcohol en las oficinas del Gobierno. Medidas con las que el primer ministro intenta frenar las peticiones de dimisión que le llegan incluso desde sus propias filas.
Sin embargo, todo esto parece una cortina de distracción porque el tabloide The Mirror ha revelado que Boris Johnson organizó otra de sus juergas, esta habría ocurrido en el período previo a la Navidad para despedir al capitán Steve Higham. El periódico publica además una fotografía de la esposa de Boris Johnson sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad durante la pandemia en septiembre de 2020.
La oposición en el Reino Unido, el laborista Keir Starmer, acusó este domingo al primer ministro, Boris Johnson, de “haber violado la ley” con la celebración de fiestas en su residencia de Downing Street y de posteriormente “haber mentido sobre lo que sucedió”.
Starmer subrayó que es evidente que se celebraron “fiestas a escala industrial” en Downing Street y recordó que, de hecho, no se han desmentido la mayoría de las revelaciones, según una entrevista de la BBC al laboritsta.
“Creo que la gente ya se ha formado una idea. Los hechos hablan por sí mismos. Creo que el primer ministro infringió la ley y después mintió sobre lo que había sucedido”, señaló el laborista, a quien los sondeos otorgan una amplia ventaja sobre Johnson en unas supuestas elecciones generales.