Los hombres de blanco, es decir el ejército surcoreano con sus nuevas armas, peinan el foco principal del coronavirus en la ciudad de Daegu.
Sus calles están vacías y han confinado a los vecinos de una urbanización, tras detectarse allí 40 casos. Con más de siete mil confirmados y 44 muertos, Corea del Sur es el segundo país con mayor número de contagios.
Le siguen Irán e Italia en una lista en la que España está en el Octavo lugar. Tal como avanzó la OMS, este fin de semana ya se han alcanzado, de hecho superado, los 100.000 casos de coronavirus en el planeta.
En España hay diez fallecidos y casi 450 afectados.
Uno de los últimos es el presidente de la región italiana del Lacio. Lo confirma el propio Nicola Zingaretti, quien asegura que ahora aguarda en casa y que de pánico, nada. Sin embargo, el turismo en Italia se resiente. Que se lo pregunten al David, o a los guías de Florencia, que hablan de una ciudad casi desierta. En la galería de los Uffizzzi ya no hay interminables colas para admirar a Botticelli, Rafael o Miguel Ángel. El acceso es inmediato.
Son ventajas de quienes se animan a hacer turismo, aunque a veces se exponen, además de algún control en aeropuertos, a quedar confinados como en un hotel de Belén o en el crucero con 3.500 pasajeros anclado en san Francisco, tras detectarse 21 casos a bordo.