Francia celebrará sus elecciones municipales este domingo a pesar del coronavirus, que ya ha dejado 80 fallecidos en el país galo, y del estado de excepción que ha decretado Emmanuel Macron y que ha dejado el país prácticamente desierto. De hecho están prohibidas las concentraciones de más de un centenar de personas.
Sin embargo, el mandatario quiere transmitir un mensaje de normalidad a pesar de la crisis. Francia se la juega este fin de semana mientras el mundo está pendiente del Covid-19. El Gobierno viene de registrar un nuevo positivo, el de la secretaria de Estado para la Transición Ecológica, Brune Poirson, pero la decisión está tomada.
Este domingoParis cerrada por el coronavirus en un proceso electoral donde quien obtenga más del 50 por ciento de los votos habrá ganado directamente los comicios. Si eso no ocurre, se verá las caras con el resto de candidatos que hayan obtenido al menos un diez por ciento de las papeletas en la segunda vuelta.
Los hospitales están al límite de su capacidad, pero Macron parece haber apostado por el control parcial a largo plazo de la enfermedad. El director general de la Asistencia Pública-Hospitales de París (AP-HP), Martin Hirsch, aseguró este sábado que "esta institución nunca se ha enfrentado a un fenómeno de tal magnitud, a tanta velocidad y con tanta complejidad".
Eso sí, la precaución persiste. A la prohibición contra la asociación multitudinaria se suma el cierre a partir del lunes y hasta nuevo aviso, de las guarderías, escuelas, colegios, escuelas secundarias y universidades. Hasta ahora, el coronavirus ha dejado ya 3.779 casos confirmados y 79 fallecidos.
Antes del estallido de la pandemia, las encuestas daban a la socialista Anne Hidalgo como ligera favorita para conservar el cargo en París con un 24 por ciento de intención de voto. La conservadora Rachida Dati, de Los Republicanos, se quedaba a dos puntos mientras que la candidata estrella del presidente Emmanuel Macron, la exministra Agnès Buzyn (La República En Marcha), se situaría en el 19 por ciento, según un estudio de Ifop-Fiducial para 'Le Journal du Dimanche' y Sud Radio a finales de febrero.
A pesar de las encuestas, el complejo sistema de votación en París y otras grandes ciudades, basado en listas individuales según cada distrito, hace que el resultado final sea difícil de predecir. Los expertos consideran que la opción más probable es una segunda vuelta la semana que viene. Entre medias, arduas negociaciones y cuarentena.