Corea del Sur teme una propagación explosiva del virus tras detectar 615 casos

  • Corea del Sur teme ya una propagación explosiva incontrolable

  • Endurece las medidas restrictivas

  • Cierra centros de ocio, bares y gimnasios y deja el transporte público en un 30% de capacidad

La Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA, según sus siglas en inglés) ha informado este lunes de 615 nuevos casos de coronavirus, en vísperas de la entrada en vigor de nuevas medidas más restrictivas en el área metropolitana de Seúl.

El ministro de Salud de Corea del Sur, Park Neunghoo, ha señalado que el número de casos confirmados superó los 600 por segundo día consecutivo y ha alertado de que salvo que se contenga la propagación del virus en Seúl, el país podría sufrir una "propagación explosiva" que haría tambalear el sistema público de salud.

De los últimos 615 casos de coronavirus, hay 580 contagios de transmisión comunitaria y 35 procedentes del exterior, de los cuales once corresponden a personas que han llegado desde Estados Unidos y otras nueve desde varios puntos de Europa, detalla la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

En total, 38.161 personas han contraído la enfermedad, de las cuales 29.301 han obtenido ya el alta médica. En contraposición, han fallecido 549, cuatro de ellas en las últimas 24 horas.

En esta ocasión, Seúl ha registrado 231 casos, la provincia vecina de Gyeonggi ha sumado 154 positivos más, mientras que Incheon, en el noroeste de Corea del Sur ha contabilizado 27 contagios.

Ante el pronunciado repunte de casos diarios, las autoridades sanitarias han decretado un endurecimiento de las medidas de seguridad a partir de este martes durante las próximas tres semanas, con el cierre de centros de ocio nocturno, bares, gimnasios, y restricciones en el aforo y en los horarios de otros establecimientos, como cines, academia, peluquerías, o librerías.

A su vez, las reuniones de 50 o más personas quedan prohibidas, el transporte público no podrá operar a más del 30 por ciento de su capacidad, los eventos deportivos no podrán albergar espectadores en los estadios, mientras que los cultos religiosos no serán presenciales, salvo excepciones en las que no podrá haber más de una veintena de seguidores.