La investigación del caso Verón, joven argentina de 23 años que desapareció en el año 2002 en la provincia de Tucumán, Argentina, se inició el 8 de febrero de 2012. El caso ha sido relacionado con la trata de personas y la prostitución forzada.
Después de que la Suprema Corte de Justicia de Tucumán revirtiera el fallo absolutorio de los jueces que habían absuelto a todos los imputados por el caso, el nuevo tribunal, constituido por los camaristas Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, ha fijado condenas para los acusados de entre 10 y 22 años, según indica el diario 'Minuto uno'.
Las penas más duras han recaído sobre los hermanos José "Chenga" Gómez y Gonzalo Gómez, ambos condenados a 22 años de prisión. Por su parte, Daniela Milhein y Alejandro González deberán cumplir una pena de 18 años.
Los seis imputados restantes (Azucena Márquez, Pascual Andrada, Humberto Derobertis, Carlos Luna, Paola Gaitán y Mariana Bustos) han recibido condenas de entre 10 y 17 años de prisión ejecutiva.
Al salir de tribunal que dictó las sentencias, la madre de Marita, Susana Trimarco, comentó que en su familia estaban "contentos porque algo de justicia" han conseguido, aunque aseguró que se esperaba más. "Esperaba mucho más, pero estoy conforme. Esto no quiere decir que voy a dejar de seguir luchando", indicó, según publica el diario 'Perfil'.
Trimarco confesó que, junto con la fundación que creó con el nombre de su hija para combatir la trata de personas, van a seguir luchando hasta el día que averiguen qué pasó con Marita. "Desde la Policía federal y la Gendarmería, hasta el FBI están buscando a mi hija", subrayó.
Asimismo, Trimarco pidió que ojalá los condenados "ablanden su corazón y digan dónde está, qué hicieron con ella" y lamentó que "se adueñen de una persona y la hagan desaparecer así nomás como hicieron con muchas chicas de acá de Tucumán que desaparecieron y nunca más se supo de ellas".
La madre de la víctima reconoció que durante el juicio "esperaba un grito que diga donde está, esperaba que digan búsquela en tal lado" y, a modo de conclusión, señaló: "A Marita no la encontré pero acá se hizo justicia por Fátima, Andrea, Lorena y tantas chicas a las que esta gente les hizo muchísimo daño que hasta hoy tienen que andar con terapia, con pánico y miedo".
Por último, Trimarco comentó que, después del juicio de diciembre en el que todos los imputados fueron absueltos, habló por teléfono con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien le dijo: "Susana no nos tenemos que quedar quietas, tenemos que seguir luchando". Garantizó que la mandataria le habló como "una excelentísima madre".