El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha confirmado este domingo la toma del control por parte de Rusia de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa.
En concreto, la OIEA ha recogido informaciones de la autoridad nuclear ucraniana en la que ésta da cuenta de "problemas de comunicación con el personal" de la central.
Sin embargo, este personal continúa trabajando en la central "aunque la gestión de la central está ahora bajo las órdenes del comandante de las fuerzas rusas que controlan el lugar".
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania confirmó a primera hora del viernes la toma de Zaporiyia y agregó que "el personal sigue en sus puestos de trabajo, con personal operativo supervisando el estado de las unidades de generación y garantizando que operan en línea con los requisitos de procedimiento para unas operaciones seguras".
El ataque contra la planta, la más grande de Europa, provocó un incendio que posteriormente fue controlado. No se han registrado cambios en los niveles de radiación tras este incidente.
Previamente Rusia había asegurado que las operaciones continuaban con normalidad y ya había acusado a "saboteadores" ucranianos del incendio, achacado por Kiev a un ataque con proyectiles por parte del Ejército ruso.