En los Estados Unidos, una conductora salía de un lavacoches cuando confundió el acelerador con el freno. El vehículo estuvo a punto de atropellar a dos empleados que estaban en las inmediaciones, ambos operarios consiguieron apartarse antes de que pasará. Sin embargo, el coche fue directo al río, pero por fortuna el vehículo no se hundió del todo y pudieron sacar a la conductora y a su acompañante sin problemas.