Un conductor ebrio atropelló el pasado sábado a un grupo de niños menores de 12 años que se iba en bicicleta al noreste de Sidney, en Australia. En el trágico accidente han fallecido cuatro niños, tres de ellos hermanos de una misma familia.
Según ha informado Channel News Asia, hay otros tres menores que se encuentran ingresados en el hospital con pronóstico grave. El padre de los fallecidos, que tenía seis hijos en total, ha perdido a la mitad de ellos en este trágico accidente, y ha aprovechado para pedir a los conductores que tengan cuidado porque pueden acabar con la vida de gente inocente, como la de estos menores que se encontraban jugando.
El conductor, de 29 años, dio positivo en el control de alcoholemia realizado por las autoridades tras el suceso. La policía ha abierto una investigación sobre lo sucedido.