El Consejo Europeo que reúne a los líderes de los países comunitarios ha aprobado el lunes 24 de mayo un paquete de sanciones a Bielorrusia en respuesta a la intervención de un avión de pasajeros de la compañía Ryanair por parte del Gobierno de Lukashenko.
Entre las medidas aprobadas por los mandatarios europeos se encuentra el cierre del espacio aéreo comunitario para las compañías aéreas bielorrusas así como para cualquier otro vuelo operado por el Gobierno de la antigua república soviética.
Después de una semana marcada por la crisis con Marruecos, la diplomacia europea ha vuelto a abrir otro capítulo complicado con un país fronterizo. El pasado domingo, un caza de la fuerza aérea de Bielorrusia interceptó un vuelo comercial con origen en Atenas y destino en Vilna para proceder a la detención del periodista opositor Roman Pratasevich que viaja a bordo de la aeronave.
La Presidenta de la Comisión Europea se ha referido al suceso con el avión de Ryanair como un "grave ataque a la soberanía europea" y a exigido la "inmediata liberación" del periodista opositor y su pareja Sofia Sapega.
Charles Michael, el presidente del Consejo, ha calificado las acciones de Bielorrusia de "inaceptables" y ha anunciado fuerces medidas sancionadoras.
Las acciones de Lukashenko han provocado que los países comunitarios hayan acordado cortarle las alas a Belavia, la aerolínea nacional. De esta forma, la compañía aérea no podrá seguir operando con los países de la unión sobre los que además no podrá circular.
En el otro lado de la balanza, las compañías europeas e internacionales dejarán de sobrevolar el cielo bielorruso. Esto podría suponer que algunos trayectos, especialmente con origen y destino en Moscú, pudieran verse modificados al menos hasta que la crisis diplomática se resuelva.